Bernardo Silva ha sido uno de los nombres que ha sonado más fuerte en las oficinas del FC Barcelona este verano. El portugués era una petición expresa de Xavi Hernández. Pero las altas pretensiones económicas del Manchester City unidas a los problemas económicos del Barça y a su alta masa salarial han impedido que el club catalán pudiera realizar ningún movimiento por el crack del conjunto que dirige Pep Guardiola. No obstante, hay otro motivo que también ha tenido mucho que ver en la retirada del Barça por la puja de Bernardo Silva.
“¿A quién no le gusta Bernardo Silva? Es un jugador muy importante para Pep y el City. Es un tipo que marca las diferencias. A mí me encanta este tipo de futbolista talentoso, que entiende el juego, que no pierde un balón, que lo esconde, llega. Lo entiende todo. Una capacidad extraordinaria de entender el juego. Hay muy pocos futbolistas en el mundo de este nivel. Pero depende del City”, reconocía el técnico catalán en la rueda de prensa posterior al partido contra la ELA disputado en el Camp Nou entre el Barça y el Manchester City a finales de agosto.
El Barça se olvida de Bernardo Silva
"Yo no soy nadie para decir que se olviden. Es nuestro jugador y lo queremos con nosotros. Es muy importante. Pero les he dicho mil veces que no quiero a nadie descontento. Yo quiero que se quede. Es un jugador superlativo en todo, empezando por la persona. Se crece en los momentos importantes. Por ahora no ha llegado nunca una oferta por él, pero si llega una oferta y el jugador se quiere ir, no sé qué va pasar. Quedan siete u ocho días. Sería un problema grande para nosotros. Dicho esto, a Bernardo le gusta mucho Barcelona”, apuntó Guardiola cuando le preguntaron por el asunto.
La renovación pendiente de Gavi hace desistir definitivamente al Barça
Unas declaraciones que dejaban claro que el Barça estaba interesado en el jugador y que en el City eran conscientes de ello. Sin embargo, la operación no se llevó a cabo por motivos que tenían mucho que ver con lo económico. Pero también con un detalle deportivo.
Porque el Barça estaba pendiente de la renovación de uno de los jugadores por los que pasa el futuro del Barça a corto, medio y largo plazo: Gavi. Una mejora de contrato que estaría en peligro con la llegada del portugués. Porque el joven crack ya andaba mosqueado con las informaciones que no han dejado de surgir sobre el interés del Barça por Bernardo Silva, a sabiendas de que la llegada del jugador del City le hubiera relegado al banquillo. Y la contratación del centrocampista hubiera llevado al límite la renovación del futbolista, con el que probablemente se hubieran tenido que renegociar las condiciones. Una posible pérdida que fue la nota final para que el Barça decidiera dejar de hacer esfuerzos por fichar a Silva y centrarse en la rebaja salarial de Frenkie de Jong.