Año 2011. En plena efervescencia del Barça de Pep Guardiola, de fútbol de altos quilates, títulos y gloria eterna, empieza a asomar la cabeza en el juvenil blaugrana un jugador llamado a ser una gran estrella. Su nombre es Gerard Deulofeu y lo tiene todo para añadirse a Leo Messi, Xavi, Iniesta y compañía en un Barça de ensueño. El extremo, de 17 años, tiene una calidad con el balón en los pies inusual, por lo que no tarda en llegar al filial, con Luis Enrique en el banquillo, y después con Eusebio, con el que tuvo sus más y sus menos.

11 años después, Deulofeu juega en el Udinese, donde después de un gran esfuerzo y de tiempo en la sombra ha conseguido ser un líder. Es por ello que su nombre se ha vinculado al Real Madrid, lo que ha provocado que haya realizado unas declaraciones tan polémicas como sorprendentes. "Ya dije que no me gustaría volver al Barça. Si me llama el Madrid, cómo vas a decir que no. Sería una gran opción", ha afirmado el de Riudarenes en una entrevista al diario Marca, en la que ha añadido que no cierra las puertas al sueño de jugar el Mundial, con Luis Enrique, el técnico que le hizo debutar en el Barça B. "Estoy en el mejor momento de mi carrera. El cambio que he dado en cuanto a profesionalidad para preparar los partidos de la mejor manera posible ha sido fundamental. Me cuido al milímetro porque soy un loco del descanso, de la alimentación y de la preparación física. La selección es lo máximo. Es una de las razones por las que juego al fútbol. Ahora bien, soy realista y llevo tiempo sin ir a ninguna convocatoria. No pierdo la esperanza, pero sé que hay mucha competencia".

Gerard Deulofeu Watford Europa Press
Gerard Deulofeu, en su etapa como jugador del Watford Foto: Europa Press

Deulofeu, un encaje imposible en el Barça

La temporada 2013/14 debía ser la primera de Deulofeu en el primer equipo del Barça, pero en una plantilla llena de estrellas consagradas, al extremo no le quedó más remedio que irse cedido, al Everton, iniciando un periplo por el fútbol europeo que le llevó a jugar también en el Sevilla y el Milan. Deulofeu maduró en aquel tiempo, mejoró en su juego, por lo que el verano del 2017 tuvo la gran oportunidad, la que llevaba tiempo esperando. El Barça lo recuperó y le dio ficha del primer equipo. Desgraciadamente, la experiencia fue un desastre. En el primer tramo de la temporada, el extremo solo jugó 17 partidos, casi todos como suplente, lo que provocó que en el mercado de invierno el de Riudarenes volviera a salir, traspasado al Watford.

"La verdad es que el Barça no me da pena alguna, de hecho, ahora mismo me da igual", afirmó en el verano del 2020, cuando el Barça atravesaba una crisis terrible. "En Barcelona llevan años sin tener paciencia con la cantera. Si les das tiempo, aprenden el estilo del primer equipo. Jugadores hay, que muchos hemos salido de ahí, pero no paciencia. Ahora habrá cambios, pero llevan años de retraso", añadió.

Deulofeu, estrella del Udinese

En el Watford, por fin, Gerard Deulofeu encontró el entorno necesario para crecer. Se centró en el fútbol, en su preparación física, lo que le llevó a acumular 70 partidos en dos temporadas y media. En el verano del 2020, el Udinese, club vinculado al Watford a través de la familia Pozzo, pagó 17 millones de euros por el jugador catalán.

La temporada pasada, Deulofeu marcó 13 goles en 35 partidos, y en la actual, en la que ha pasado de ser extremo a mediapunta, es la gran estrella de un Udinese que está situado en la tercera posición de la clasificación, a un punto de los líderes, el Nápoles y el Atalanta. "Hay muchos extremos de calidad, con condiciones increíbles, pero no hay tantos que sepan jugar por dentro. Es mi posición ideal y es donde me tengo que mover para hacer daño. Me gusta salir a buscar espacios, crear, ser vertical...". Palabra de Deulofeu.