El Barça vuelve a sufrir en el Benito Villamarín pero vuelve a ganar por orgullo e insistencia (2-3). El Betis ha visto cómo Francisco Trincao completaba la remontada blaugrana que había liderado Leo Messi con sólo media parte de fútbol.
El clásico sufrimiento
Si con los titulares el Barça ya sufre habitualmente, con los suplentes el suplicio está asegurado. Y Ronald Koeman ha hecho un nuevo golpe de timón, dejando claro que se quería reservar a sus futbolistas más determinantes para el partido del próximo miércoles contra el Sevilla e intentar pasar el aprieto contra el Betis en la Liga Santander con los que se tienen que reivindicar.
Pero jugar en el Benito Villamarín con Braithwaite, Pjanic, Riqui Puig o Mingueza, no es lo mismo que hacerlo con Messi, De Jong, Pedri o Dest. Y se ha notado la falta de conexión, de calidad y de efectividad de la variante B de Koeman.
Y si en la primera ocasión clara del Betis, antes del minuto 5, los culés ya se han puesto las manos a la cabeza, se confirmaba que no las sensaciones eran muy positivas. Y se han agravado con la lesión de Araujo en el minuto 8, que en su sitio ha tenido que entrar De Jong.
Alguna jugada made in Dembélé, pero poco más para el Barça. Las ocasiones más claras eran para el Betis. Y la suerte para el conjunto blaugrana era que los delanteros locales no tenían la puntería afinada. Pero poco antes del descanso, Borja Iglesias no ha perdonado el gol después de un centro de Emerson.
La remontada de Messi
Pero en la segunda mitad el Barça ha sido otro. El ritmo ha sido muy superior y las llegadas mucho más peligrosas. Mingueza y Griezmann han puesto a prueba los reflejos del portero Joel Robles. Y esta revolución ha sido gracias a la entrada de Pedri en el descanso.
Pero cuando ha explosionado todo ha sido con la entrada de Trincao y, sobre todo, de Messi, en el minuto 57. Tres minutos después del doble cambio, gol del '10'. Messi ha recibido la asistencia de Dembélé dentro del área y le han dejado pensar antes de marcar el gol del empate.
Nueve minutos después, el segundo del Barça. Pared entre Jordi Alba y Messi, que hace un pase al espacio descomunal, y finalmente Griezmann, cuando sólo tenía que empujar el balón, no lo encuentra y Víctor Ruiz se hace el autogol. Pero el mismo Víctor Ruiz se ha redimido marcando el empate en la portería que tocaba seis minutos después.
Y si el Barça tenía cuatro delanteros sobre el césped y no hacía más que atacar, tal como pasó contra el Granada, no han lanzado la toalla. Y la esperanza y la lucha ha tenido premio. Trincao se ha estrenado como goleador blaugrana en la Liga con un golazo a pocos minutos de llegar al 90.
Victoria sufrida del Barça, como ya es normal, pero victoria para seguir luchando por el título de Liga. Messi revoluciona y Trincao decide.