El FC Barcelona se enfrenta a un verano crucial en términos de fichajes y ventas, una situación que ha generado un frenesí en las oficinas del club. La dirección deportiva, liderada por Deco, tiene la difícil tarea de ajustar las cuentas y hacer espacio para nuevas incorporaciones. La llegada de Hansi Flick como técnico ha añadido una nueva capa de complejidad, ya que sus planes estratégicos difieren significativamente de los de su predecesor, Xavi Hernández.
Una de las mayores incógnitas del verano es el futuro de Raphinha, el extremo brasileño que ha captado la atención de varios clubes, particularmente en la Premier League. El Newcastle United, respaldado por el fondo soberano saudí Public Investment Fund dirigido por Mohamed bin Salmán, ha puesto sus ojos en el jugador y está dispuesto a hacer una oferta sustancial.
El Newcastle puede solucionar muchos de los problemas del Barça
Desde que Bin Salman tomó el control del Newcastle en 2021, el club ha experimentado una transformación financiera sin precedentes, convirtiéndose en el más rico del mundo. Sin embargo, a diferencia de otros clubes millonarios, el Newcastle ha enfocado sus esfuerzos en fichajes estratégicos y no puramente en atraer cracks de renombre. Raphinha encaja perfectamente en su visión de un equipo competitivo y equilibrado.
Según fuentes inglesas, el Newcastle está preparado para ofrecer 60 millones de euros por Raphinha. No obstante, el Barça ha dejado claro que no aceptará menos de 90 millones por su estrella. Esta cifra no es caprichosa; en el verano anterior, ya rechazaron una oferta de 80 millones, tal y como confirmó Mundo Deportivo. Joan Laporta y Deco saben que el Newcastle tiene los recursos necesarios y esperan tensar la cuerda al máximo para obtener el mejor acuerdo posible.
El Barça no venderá a Raphinha por menos de 90 millones de euros
El Barça, con su complicada situación financiera, podría ver en esta operación una oportunidad de oro para resolver muchos de sus problemas económicos. La inyección de 90 millones de euros proporcionaría un respiro significativo a las arcas del club, permitiéndole reinvertir en fichajes que se alineen mejor con la visión de Flick.
La venta de Raphinha no solo aliviaría la presión financiera, sino que también liberaría espacio en la masa salarial, facilitando la llegada de nuevos jugadores. El brasileño, aunque talentoso, ha tenido una temporada inconsistente y su salida podría ser vista como un sacrificio necesario para la estabilidad a largo plazo del equipo.
Por otro lado, Deco y Laporta deben considerar las implicaciones deportivas de esta venta. Raphinha ha mostrado destellos de brillantez y tiene el potencial de convertirse en una pieza clave bajo la dirección de Flick. Lo que seguro es que Deco tiene muy claro que no sacrificará ninguna pieza del club a cualquier precio. Y menos si es Raphinha, de cuyo fichaje es artífice. Y que, en cualquier caso, la última palabra la tiene el jugador.