Mohamed bin Salmán, máximo mandatario del Newcastle, quiere protagonizar un verano lleno de fichajes. Las urracas tienen muchas opciones de lograr un billete para la Europa League y luchará hasta el final por un puesto en la Champions League, un gran éxito para un equipo que hace poco más de un año tenía pie y medio en la segunda división. Y uno de los jugadores que el Newcastle tiene en la agenda es Andreas Christensen, central que está firmando una temporada espectacular en el Barça.
En un primer momento, ni el Barça ni Xavi quieren oír a hablar de la salida de uno de los mejores centrales que han pasado por el club en los últimos años, un jugador que llegó en silencio, sin hacer ruido, y que poco a poco ha demostrado su enorme calidad. El problema es el económico, ya que traspasar por una cantidad elevada a un jugador que hace solo un año llegó gratis sería una bocanada de oxígeno para las arcas del club blaugrana.
Christensen, la sorpresa agradable de la temporada
Andreas Christensen llegó al Barça el verano pasado con la carta de libertad, después de terminar contrato con el Chelsea. Mientras que fichajes como los de Lewandowski o Jules Koundé levantaban una enorme repercusión, el danés llegó por la puerta de atrás, sin grandes estridencias mediáticas. "En cada equipo tienes que competir por hacerlo mejor. Mi estilo de juego encaja muy bien aquí", afirmó Christensen en su presentación como nuevo jugador del Barça. Y acertó.
Y es que el central danés se ha amoldado como un guante al estilo de juego del Barça de Xavi. Acumula ya 1.834 minutos con el equipo y, si no ha jugado más, ha sido por culpa de las lesiones. La última, en el parón de selecciones, en las que el central tuvo un problema físico que le deja fuera del Clásico de las semifinales de la Copa del Rey de esta semana. Las lesiones, de hecho, son el único hándicap de un central perfecto en el posicionamiento sobre el campo, con una gran salida de balón, excelso en el juego aéreo y muy rápido en la anticipación.
El Newcastle, a por Christensen
Andreas Christensen solo tiene 26 años y el Newcastle es conocer de la situación económica del Barça. En Inglaterra creen que merece la pena hacer un esfuerzo económico por el central, que ya ha demostrado que puede brillar en la Premier League. El Barça no quiere vender, pero excepto Pedri y Gavi, el resto de jugadores no son intransferibles. Si llega una oferta por Christensen de más de 50 millones de euros, habrá negociación, ya que sería una oportunidad demasiado importante como para dejarla pasar.
Mientras, Christensen está tranquilo. Él quiere quedarse en Barcelona, pues está encantado con el club, con la ciudad y con el clima privilegiado que está viviendo día tras día. El Newcastle lo tiene difícil, pero no imposible. Y es que se podría repetir un nuevo caso De Jong, al cual el verano pasado el Barça intentó traspasar hasta el último momento, por la necesidad económica.