Philippe Coutinho ha cavado su propia tumba. Xavi Hernández tenía pensado darle una oportunidad, e intentar recuperar la mejor versión del internacional brasileño. Pero le puso la cruz cuando vio su actitud con Sergi Barjuán en el último partido del Barça. El técnico del filial, que se hizo cargo del primer equipo de manera temporal, le ordenó salir a calentar, algo a lo que el futbolista se negó. Para más inri, acabaron perdiendo dos puntos, dejándose empatar de manera ridícula ante el Celta de Vigo.

Así que el ex del Al-Sadd ya ha advertido al ‘14’ de que su situación no cambiará nada. Seguirá siendo suplente habitual, y, antes que él, tendrán minutos jóvenes como Riqui Puig o Gavi. Joan Laporta apoya al nuevo técnico, y tratará de deshacerse del mediapunta de 29 años en el próximo mercado invernal. Están hartos de él, y no entienden el porqué es el mejor pagado de toda la plantilla. Si llega una oferta, la aceptarán al momento.

Joan Laporta y Xavi Hernández

Eso si, tampoco quieren regalar a un crack por el que pagaron 160 millones de euros, lo que le convierte en el traspaso más caro de la historia de la entidad. Con una propuesta que ronde los 30 ‘kilos’, le abrirían las puertas, y se conformarían. El problema es que ningún club ha mostrado interés en llevarse al que fuera estrella de Liverpool, Espanyol o Inter de Milán. Su valor de mercado no deja de caer en picado.

Pero, por suerte para todos, ha aparecido en escena Mohammed Bin Salmán. El jeque está a la espera de que la Premier League y la Federación Inglesa, la FA, acepte la compra del Newcastle United. Una vez den el visto bueno, comenzaría a invertir su fortuna en una serie de fichajes, para conseguir elevar el nivel competitivo de la plantilla. El objetivo será revertir la situación, y conseguir salvarse del descenso, pues actualmente son penúltimos.

Philippe Coutinho

En el Camp Nou esperan que los asuntos legales se solucionen pronto, y puedan enviar a Coutinho a St. James’ Park. Cuatro años después de su presentación, pondría final a su etapa en España, que ha sido un completo desastre.

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Un viaje que enfada mucho a Xavi

Coutinho ya estaba sentenciado antes del parón de selecciones, pero tampoco ayuda el hecho de que se haya ido a Brasil, tras ser convocado por Tite, pese a que el cuerpo médico no se lo recomendó. Aún no había superado sus molestias, y no veían beneficioso para su lesión los partidos tan duros y exigentes de las eliminatorias sudamericanas.

Pero no hizo caso a las advertencias, y, en pocos días, ha recorrido más de 22.000 kilómetros. Todo, para jugar ni un solo minuto.

A Xavi no le ha gustado nada esto.