El Barça está obligado a tener que realizar ventas para poder ajustar el presupuesto de la próxima temporada. Esta temporada ha sido un desastre a nivel de ingresos, ya que la inesperada eliminación en la fase de grupos de la Champions League ha trastocado los planes. Y para poder compensar esas pérdidas, tenían que llegar, como mínimo, a la final de la Europa League, una cosa que tampoco ha sido posible, después de caer en la ronda previa contra el Manchester United.
De modo que lo único que pueden hacer Joan Laporta y Mateu Alemany para poder realizar nuevos fichajes e inscribir las renovaciones de contrato que están cerradas es sencillo: vender jugadores. Y candidatos hay muchos, ya que pocos son intocables para Xavi Hernández y han estado a la altura de las expectativas. Entre los aspirantes a hacer las maletas nos encontramos con el nombre de Raphinha, que ha decepcionado por completo con el nivel que ha mostrado.
Pese a que llegó siendo una de las grandes estrellas de la Premier League, después de dos campañas sublimes en la disciplina del Leeds United, nunca ha conseguido justificar la inversión que hicieron por él. Ha tenido alguna actuación decente, y en las últimas semanas ha sido indiscutible gracias a la lesión de Ousmane Dembélé. Pero la realidad es que los 60 millones de euros que costó no han quedado amortizados para nada.
Así que en el Camp Nou están dispuestos a abrir las puertas de salida al internacional brasileño. Aprovechando que sigue teniendo muy buen caché en la liga inglesa, no tardarían demasiado tiempo en conseguir un comprador para el extremo de 26 años, que ha sido vinculado al Chelsea, al Arsenal o al Tottenham Hotspur. Sin embargo, el principal pretendiente que tiene es el Newcastle United, que puede volver a hacer un intento.
Mohammed Bin Salmán no se olvida tan fácilmente de Raphinha, a quien ya quiso reclutar el pasado verano, y por el cual también hizo una consulta en el mes de enero.
El Barça tiene que conformarse con 40 ‘kilos’
Eso sí, la institución ‘magkpie’ ha dejado claro que no tienen pensado hacer una inversión superior a los 40 ‘kilos’ para firmar a Raphinha. Por lo tanto, el Barça tendría que conformarse con recibir una cifra inferior a la que tuvo que desembolsar hace solamente un año.
La operación daría pérdidas, pero están obligados a tener que vender y hacer un sacrificio.