En el FC Barcelona están convencidos de que habrá una entrada inminente de dinero. Joan Laporta habría encontrado quien cubra el dinero que compense lo que no ha pagado Libero Football Finance AG por la venta de la mitad de Barça Vision. Una inyección económica que debería ser la clave para regresar a la norma del 1x1 en materia de fichajes. A partir de ahí, el Barça podrá fichar con cierta normalidad, siempre y cuando libere la masa salarial que pasaría a ocupar el nuevo fichaje. Para hacer hueco a las incorporaciones, los azulgrana tienen varias carpetas abiertas de futbolistas que podrían salir vendidos este verano.
Una de estas carpetas lleva el nombre de Raphinha. El mediapunta brasileño, que llegó procedente del Leeds United por una suma considerable de 60 millones de euros hace dos temporadas, ha ido de menos a más en el Barça. A pesar de algunas críticas y gestos de frustración cuando ha sido sustituido, Raphinha ha demostrado un compromiso notable con el equipo, especialmente durante el tramo final de la última temporada, donde bajo la dirección de Xavi Hernández logró brillar tras un cambio de posición.
Raphinha, pieza precindible para Hansi Flick
Con la llegada de Hansi Flick, no obstante, la situación de Raphinha en el conjunto azulgrana ha dado un giro inesperado. El nuevo técnico alemán no ve un lugar claro para el brasileño en su esquema táctico. Flick ha expresado preferencia por otros jugadores de banda con más profundidad, como Lamine Yamal en la derecha y Nico Williams o Luis Díaz en la izquierda, dejando a Raphinha en la lista de jugadores prescindibles para el próximo curso.
Sin embargo, según las informaciones de Mundo Deportivo, Raphinha está lejos de salir. Básicamente, porque el medio asegura que Raphinha no saldrá por menos de 90 millones de euros. Una cifra muy lejana a las que estarían dispuestos a poner clubes como el Newcastle, que llegan hasta los 60 millones de euros.
El Barça no venderá a Raphinha por menos de 90 millones de euros
“Si sigue, no hay problema porque aporta mucho. Y si decide irse, siempre será porque llegue un ofertón que el club cifra, mínimo, en 90 millones de euros. Eso es así porque el año pasado se rechazó una de 80 millones”, informa MD.
Asimismo, habrá que ver, si llega una oferta de estas dimensiones, qué opina el jugador, que será quien tenga la última palabra. Si se quiere quedar, se quedará. Y si solo saldría por una oferta de 90 millones, se antoja difícil que se le ofrezca una ficha muy superior a la que cobra en el Barça, un aspecto clave para que Raphinha haga las maletas.