Mohamed bin Salmán, flamante nuevo propietario del Newcastle y príncipe heredero de Arabia Saudí, sigue obsesionado con lograr construir un gran equipo en un tiempo récord. El club del noroeste de Inglaterra atraviesa un nivel deportivo muy delicado, pues en estos momentos lucha por salir del pozo de la clasificación, por lo que tocará hacer una enorme reestructuración de la plantilla, primero este mismo invierno, para evitar el descenso, y luego en verano, para intentar luchar por las posiciones europeas.
El plan pasa por realizar uno o dos fichajes de entidad, a los que se añadirían jóvenes talentos y jugadores contrastados. Y en este último apartado hay un nombre que poco a poco va sonando con más fuerza, el de Sergio Busquets, que cada vez parece tener más complicado seguir en el Barça la próxima temporada.
Un aficionado del Newcastle, celebrando la llegada de Bin Salmán al club / EFE
Busquets podría salir del Barça
La dirección deportiva del Barça tiene claro que Busquets sigue siendo un jugador muy útil para ser titular indiscutible. Ha quedado demostrado que sus altibajos son más culpa de Ronald Koeman que del jugador, que cada vez que va con la selección española sobresale, pues Luis Enrique entiende lo que necesita. Aún y así, el capitán del Barça tiene una edad y una elevada ficha que invitan a buscarle una salida, pues más pronto que tarde bajará su nivel y el club no se puede permitir una ficha tan alta para un futbolista de su edad.
Además, las relaciones con su representante, Josep Maria Orobitg, se han enfriado muchísimo las últimas semanas, pues el agente también representa a Sergi Roberto, con el cual se han roto las negociaciones de renovación, por lo que se teme que las cosas no vayan del todo bien con Busquets en un futuro inmediato, cuando toque volver a negociar una rebaja salarial.
Sergio Busquets, con Rodrygo, en el Barça-Madrid del último Clásico / EFE
El Newcastle y el City, pendientes de Busquets
Esta situación ha llegado a oídos del Newcastle, que ve en Busquets un futbolista ideal para reforzar su plantilla, pues aportaría veteranía y rendimiento inmediato. El club inglés le ofrecería una retirada dorada, una ficha enorme para convencerle de ser uno de los primeros refuerzos de un club que aspira a llegar a lo más alto en un tiempo récord. El jugador no tenía previsto cambiar de club, pues tiene la vida montada en Barcelona, pero ya no descarta cambiar de aires para jugar los 2 o 3 años que le quedan.
Además, Busquets sabe que el Manchester City de Pep Guardiola también le está esperando con los brazos abiertos, por lo que llegado el momento debería elegir entre volver a coincidir con Pep Guardiola, el entrenador que mejor rendimiento extrajo de él y el que le dio la oportunidad de llegar al primer equipo del Barça, o probar suerte en un nuevo rico con ansias de comerse el mundo.
Imagen principal: Mohamed bin Salmán, propietario del Newcastle / EFE