El Paris Saint-Germain ya ha comunicado a Neymar Junior que deberá de marcharse este verano, quiera o no quiera. El nuevo entrenador, Christophe Galtier, no cuenta con él, y ha recomendado a Nasser Al-Khelaïfi deshacerse de un jugador que nunca ha conseguido cumplir con las expectativas. Ha pasado demasiado tiempo lesionado, y son innumerables los partidos que se ha perdido. Además, cree que su actitud contagia al resto del vestuario.
La afición también se ha cansado de la poca profesionalidad que ha demostrado el astro brasileño, que este curso ha sido especialmente criticado por no cuidar su peso y por no mantenerse en buena forma física. Lejos de ser el líder que se esperaba, ha pasado a convertirse en un problema muy serio, y en el Parque de los Príncipes quieren echarlo. Esperan recaudar una cantidad significativa de dinero, y en especial, deshacerse de su elevado salario.
No obstante, y de manera sorprendente, se han encontrado que nadie quiere al ex del Santos y del Barça. Su declive deportivo ha provocado que ningún equipo esté interesado en su contratación, y a eso hay que añadirle que ya tiene 30 años, de manera que no le queda mucho más tiempo en la élite. En los últimos meses únicamente se ha colocado al Manchester United siguiendo sus pasos, pero no ha presentado ninguna oferta en firme.
Pero desde Inglaterra ahora informan de una noticia ‘bomba’. Porque aseguran que el Newcastle United sí que estaría encantado de poder tener a ‘Ney’ en su plantilla, y Mohammed Bin Salmán está dispuesto a pagar lo que sea necesario. Primero, para conseguir que el PSG le abra las puertas, y segundo, para convencer al futbolista, que no parece estar demasiado seducido por esta posibilidad. Porque, en caso de irse allí, no disputaría la Champions League.
En estos momentos, las únicas opciones de futuro que tiene el extremo sudamericano son la de seguir en la Ligue1, o la de probar suerte en la Premier League, y jugar en St James’ Park.
Florentino Pérez no quiere saber nada de Neymar
El propio Neymar también se había ofrecido, a través de su padre, al Real Madrid. Consciente de que un regreso al Camp Nou es completamente imposible, había probado suerte llamando a Florentino Pérez, que en el pasado se obsesionó con su fichaje. Y llegó a ofrecerle 300 millones de euros, contando el sueldo que percibiría durante los años que estuviera, además de las primas y comisiones.
Pero desde el Santiago Bernabéu tampoco quieren saber nada de él, pues no olvidan cuando les traicionó, y acabó yéndose al Barça en 2013, pese a tener todo apalabrado.