El Barça se ha interesado en la incorporación de Alexander Isak, y es uno de los candidatos que más convencen a Joan Laporta y a Deco para reforzar el ataque, y convertirse en el heredero de Robert Lewandowski. El polaco finaliza contrato el 30 de junio y hay muchas dudas acerca de su posible renovación, viendo el discreto rendimiento y su pobre aportación de cara a portería en los partidos que ha disputado durante los últimos dos meses.
Comienzan a sospechar que ya no está preparado para competir al más alto nivel durante todo el curso, y a sus 36 años es inevitable que su declive llegue más pronto que tarde. Además, tampoco hay que descuidar que percibe un salario muy elevado, que no ha logrado justificar del todo. Y esto ha llevado a plantearse la incorporación de la estrella del Newcastle United, que sigue demostrando en cada partido que es uno de los mejores arietes del planeta.
Los 12 goles y las cuatro asistencias que ha logrado en tan solo 19 choques así lo demuestran, y es el gran ídolo de la afición ‘magkpie’. De modo que resulta muy complicado que Mohammed Bin Salmán permita al internacional sueco aterrizar en el Camp Nou, y sería necesario realizar una inversión astronómica para conseguir llegar a un acuerdo. Pagaron 70 millones de euros a la Real Sociedad en su día, y ahora solicitarían fácilmente el doble.
Una cantidad que el Barça no tiene intención de pagar, y ni siquiera de acercarse, aunque en St. James’ Park dan la posibilidad de cerrar un trueque, sin dinero de por medio, para permitir que el ex del Borussia Dortmund, del Willem II o del AIK Solna regrese a La Liga EA Sports. Y es que aceptarían un intercambio de piezas, con Raphinha Dias como protagonista, quien se ha convertido en uno de los mejores jugadores de todo el planeta.
Hans-Dieter Flick ha sacado la mejor versión del extremo de 28 años, que es intocable en sus sistemas, y el Newcastle no se olvida del brasileño, por el cual ya presentó varias ofertas en el pasado.
El Barça descarta rotundamente un trueque entre Isak y Raphinha
Como era de esperar, en el Barça no están interesados en absoluto en intercambiar a Isak y a Raphinha. Aunque el delantero nacido en el año 1999 guste a Laporta y a Deco, no están dispuestos a hacer ningún sacrificio, ni regalar al ‘11’.
Por lo tanto, cuesta creer que el nórdico pueda acabar convirtiéndose en el sucesor de Lewandowski.