El Chelsea busca un comprador para varios jugadores que no han podido cumplir con las expectativas, y que no parecen tener espacio en los planes de Enzo Maresca, el entrenador que ha llegado para reemplazar la salida de Mauricio Pochettino, quien dimitió contra todo pronóstico. En concreto, son seis los futbolistas que el técnico italiano ha señalado para que hagan las maletas, y Todd Boehly ya ha iniciado las gestiones para dar salida a todos ellos.
Y los ha ofrecido al Barça, con la esperanza de que Joan Laporta y Deco se interesen en alguna de estas incorporaciones. Los tres primeros son Benoit Badiashile, Malo Gusto y Conor Gallagher, que a priori estaba previsto que fueran piezas indispensables en el proyecto. Pero las discretas actuaciones que han realizado han provocado que el exmánager de Leicester City y Parma no cuente con ellos, y estén obligados a dejar Stamford Bridge lo antes posibles.
Son jugadores jóvenes, con experiencia, y con un notable margen de progresión, pero la realidad es que parece complicado que en el Camp Nou puedan estar interesados. Porque no son precisamente baratos, y ninguno acaba de convencer a Hans-Dieter Flick, que considera que no mejora el nivel de las piezas que ya tiene a su disposición en la plantilla. Asimismo, también ha rechazado la idea de reclutar a Raheem Sterling, quien en su momento era considerado como uno de los mejores del planeta.
Muy atrás han quedado esos días en los cuales era un extremo letal de cara a portería, y demostró todo su talento en las filas del Liverpool, primero, y del Manchester City, más tarde. Sin embargo, desde que llegó a Londres ha sido incapaz de cumplir con las expectativas que generó, y no ha justificado ni el precio que pagaron, ni el salario que percibe. Lógico que ‘Hansi’ no crea que sea una alternativa interesante para la parcela ofensiva.
Tal y como sucede con Armando Broja, al cual Boehly también había colocado encima de la mesa de Laporta y Deco, con la esperanza de que apostarán por él para ser el recambio de Robert Lewandowski. Ha estado a préstamo en el Fulham durante los últimos seis meses, y no ha hecho méritos para que el Barça se interese por él.
Marc Cucurella, un fichaje que sí gusta a Flick
Pero sí hay un descarte de Maresca que gusta a Flick, y que considera que puede ser un futbolista útil para el Barça. Se trata de Marc Cucurella, que llegaría para competir por la titularidad con un Alejandro Balde que ha dejado muchas dudas en la última campaña, antes de lesionarse de gravedad.
Podría volver al club en el cual se formó, aunque solo se contempla una cesión, viendo que Boehly le ha tasado en más de 35 millones de euros.