La nueva temporada de MotoGP está a punto de comenzar, y faltan menos de dos meses para que podamos ver en acción a todos los pilotos. Sin duda, esta será la campaña más emocionante que se recuerda en mucho tiempo, por todos los movimientos que se han producido en el ‘paddock’. Ver a Álex Rins en la Yamaha, a Luca Marini en Repsol Honda o el debut de Pedro Acosta, al cual señalan como el futuro dominador del campeonato, son alicientes suficientes para no perder detalle.
Pero nadie tiene dudas de que el gran atractivo será ver a Marc Márquez pilotando una Ducati, la moto más completa y potente que existe ahora mismo. Después de unos años muy difíciles en el Repsol Honda HRC, tomó la controvertida decisión de rescindir su contrato, un año antes de su finalización, para marcharse al equipo Gresini, donde compartirá box con su hermano Álex. Y en las apuestas se atreven a colocarlo como el gran favorito al título.
Las sensaciones que dejó en el primer test, en Valencia, fueron inmejorables, y mostró una adaptación muy rápida y sencilla. Aunque la Desmosedici que llevará no será la nueva, y tendrá que conformarse con la de 2023, sigue siendo una moto realmente competitiva. Y señalan que no tiene grandes diferencias con la de 2024, que sí podrán utilizar los pilotos del equipo oficial, el Ducati Lenovo, y también los del equipo Prima Pramac Racing.
Aún y así, el de Cervera está acostumbrado a hacer milagros, y esto no debería de suponer un problema para que le veamos competir por ganar su primera carrera desde 2021, y para pelear por un trofeo que no conquista desde 2019. Aunque han comenzado a advertir que el ‘93’ tendrá el enemigo en casa, pues la casa de Borgo Panigale no quiere ver al ocho veces campeón del mundo ganar. Y prefiere que sea alguien con una moto oficial quien se lleve el título.
En este sentido, a nadie sorprende que la apuesta de Davide Tardozzi, director general de Ducati, sean Enea Bastianini y Francesco ‘Pecco’ Bagnaia. Ambos son los pilotos del equipo oficial, y además reúnen otra condición: son italianos. Un plus importante, que juega en contra de Marc, a quien en el país transalpino no soportan, después de todas las peleas que tuvo con Andrea Dovizioso, y en especial, con Valentino Rossi.
Ver a Márquez ganando con una moto italiana sería muy doloroso. Y muchos se temen un boicot por parte de la marca de Bolonia, para que los campeones sean o ‘La Bestia’, o el actual campeón. Y también tendrán ventaja Franco Morbidelli, que acaba de llegar a Ducati después de muchos años en Yamaha, y Jorge Martín, subcampeón del mundo. Ambos también podrán contar con una moto oficial, al pertenecer al equipo Pramac.
¿Conseguirán parar a Marc Márquez de alguna manera?