Esta temporada es la segunda que Brahim Díaz está jugando en el Milan como cedido. El Real Madrid lo incorporó a la disciplina blanca en enero de 2019, después de pagar 17 millones al Manchester City, pero nunca llegó a afianzarse.

Brahim es clave en el Milan

En una temporada y media de blanco, solo participó en 21 partidos, y solo en seis lo hizo como titular, por lo que parecía complicado que en la disciplina madridista fuera a dar su mejor nivel, hasta que apareció el Milan para volver a recuperar al jugador que tanto talento demostró tener en el inicio de su carrera en el Manchester City.

Brahim celebra un gol con el Milan / Europa Press

En la temporada pasada, su primera en el fútbol italiano, ya fue un jugador importante, lo que propició que cuando se acabara la campaña el conjunto rossonero volviera a llamar a la puerta del Santiago Bernabéu para volver a pedir su cesión, en esta ocasión por dos temporadas más, es decir, hasta 2023.

Este año se ha consolidado como titularísimo, tanto en la Serie A como en la Liga de Campeones, aunque su equipo acabó quedando en última posición del grupo. En Milan están tan contentos con el malagueño que no quieren que vuelva al Madrid, y van a intentar quedárselo en propiedad, según explica La Gazzetta Dello Sport.

Los italianos quieren tenerlo en propiedad

Los italianos no quieren esperar hasta 2023 para hacer efectiva la opción de compra de 22 millones de euros que pactaron con el Madrid, y desde Italia se apunta que ambos clubes han pactado reunirse cuando acabe esta temporada para hablar sobre el futuro del jugador hispanomarroquí de solo 22 años y con un futuro más que prometedor.

Brahim es un jugador feliz en Italia / EFE

El futbolista, con la mirada puesta en el Mundial de Catar que se disputa a final de este año, sabe que si sigue en Milán y jugando a buen nivel, Luis Enrique podría contar con él para la cita mundialista. Solo ha jugado un partido con la absoluta, en un amistoso el 8 de junio del año pasado cuando marcó uno de los goles en la victoria 4-0 contra Lituania.

Pero el pasado noviembre fue convocado para los dos partidos decisivos de la fase de clasificación, y aunque no jugó, Luis Enrique le demostró que le tiene en su agenda. No es para nada descartable que pueda ir al Mundial, pero esa opción se desvanecería si Milan y Madrid no se pusieran de acuerdo, porque Ancelotti no cuenta con él, que prefiere esperar a Mbappé y seguir dándole continuidad a Marco Asensio, de un perfil parecido.

 

Imagen principal: Luis Enrique, seleccionador español / EFE