Brahim Díaz regresó al Real Madrid con la promesa de que sería titular y tendría un rol importante. Fue una condición indispensable que le puso a Florentino Pérez antes de abandonar el AC Milan, donde tenía un papel muy protagonista, y se convirtió en una de las estrellas del equipo. Tenía la opción de seguir jugando en la capital lombarda, donde se encontraba muy cómodo, o de marcharse a otros equipos que habían mostrado interés en él.
Pero el internacional español en todo momento priorizó la opción de vivir una segunda etapa en el Santiago Bernabéu, siempre y cuando tuviera continuidad. Y esperaba que Carlo Ancelotti le garantizara esto, para olvidar que en el pasado verano había rechazado su incorporación. El técnico italiano le aseguró que tendría muchos minutos, y que ocuparía el puesto que había dejado libre Marco Asensio, y también Eden Hazard. Sin embargo, las cosas no pintan bien para el malagueño.
Y es que la competencia que existe en su demarcación es muy elevado, y todo hace indicar que tendrá un rol secundario. Vinicius Junior es intocable en la banda izquierda, y lo jugará prácticamente todo. A esto hay que añadir la presencia de Fede Valverde y de Rodrygo Goes, que serán los encargados de actuar en la banda derecha, si bien el brasileño también tendrá que ocupar el puesto de delantero centro, y compartir la responsabilidad de hacer olvidar a Karim Benzema junto a Joselu Mato.
Aunque las cosas se pueden poner todavía peor para Brahim en caso de que el Madrid certifique la llegada de Kylian Mbappé o de otro delantero. En definitiva, lo más probable es que el ex del Manchester City y del Málaga tenga que conformarse con un rol secundario, y disputando únicamente los choques sin trascendencia, o entrando desde el banquillo. Lógico que pueda considerar que ‘Carletto’ y que Florentino Pérez le han engañado.
Deberá de pelear y de hacer méritos para convertirse en una pieza importante, pero Díaz corre el riesgo de vivir en el ostracismo.
Brahim no quiere que se repita la situación que vivió con Zinedine Zidane
Todavía no ha concluido el mercado veraniego, y Brahim está a tiempo de abandonar el Madrid en caso de que así lo desee. Por ello pide a Ancelotti que sea sincero con él, y le traslade los planes que tiene. Porque no quiere que se repita la situación que le tocó vivir con Zinedine Zidane.
Para Díaz fue una pesadilla tener que estar siempre sentado en la banda, y ser una de las últimas opciones en las alineaciones.