El buen momento del Real Madrid tiene nombre propio, Jude Bellingham. El inglés ha sorprendido a todos con una irrupción sin precedentes. Las estadísticas así lo acreditan, con 17 goles y 5 asistencias en 21 partidos. Unos números increíbles para un centrocampista de 20 años en su año de debut en el Santiago Bernabéu.
Pero el ex del Borussia Dortmund no es el único que está teniendo un gran impacto en el equipo de Carlo Ancelotti. Aunque obviamente no tiene la importancia de su compañero, Brahim Díaz también está sorprendiendo en la dirección deportiva madridista. A pesar de empezar como suplente, el malagueño ha ido ganando protagonismo con sus grandes actuaciones, ya fuese entrando como suplente o dando descanso a los titulares. Actualmente, es un jugador importante para su entrenador.
Brahim Díaz se consolida
El hispanomarroquí llegó al conjunto blanco en 2019, procedente del Manchester City como una de las grandes promesas del fútbol español. El centrocampista no tuvo apenas minutos, y en 2020 se fue cedido al AC Milan, donde encadenó varias cesiones durante los siguientes tres años.
El rendimiento dado en Italia ha convencido a Florentino Pérez, que por fin lo ha traído de vuelta al Madrid como miembro de la primera plantilla. Pero el buen nivel que está mostrando Brahim parece que no es suficiente para que el presidente blanco confíe plenamente en él. De hecho, lo ve más como una vía de ingresos o la ficha de intercambio necesaria para otros jugadores que sí le interesan.
Bruno Guimaraes a cambio de Brahim
El elegido para hacer este intercambio es Bruno Guimaraes. El brasileño es el líder en el centro del campo del Newcastle United, y ante la inminente retirada de dos jugadores como Luka Modrić o Toni Kroos, Florentino ve con buenos ojos su llegada.
Aunque Brahim está mostrando una gran calidad en ataque, su encaje en el equipo será difícil una vez vuelva Vinícius Júnior de su lesión. Más complicado será la próxima temporada, si por fin se produce el fichaje de Kylian Mbappé. Ante esta situación, la dirección deportiva merengue prefiere sacar un beneficio de su salida antes que tenerlo como suplente. Si las urracas aceptan el intercambio, sería exigiendo además una cifra cercana a los 20 millones de euros. Un precio que en el Madrid están dispuestos a aceptar si sirve para traer a un jugador de la calidad del mediocentro, que puede acabar siendo elemental.