El Barça de Ronald Koeman, como sucede en la bolsa, se ha convertido en un carrusel de subidas y bajadas de sus activos. Ahora Griezmann hace un buen partido, ahora desaparece; ahora Araujo parece el nuevo muro blaugrana, ahora el uruguayo comete un error garrafal... Solo Pedri y Messi, de hecho, parecen inmunes a esta dinámica malvada que hace imprevisible cada partido que disputa el Barça.

Y hoy, en la zona ofensiva, la cruz ha sido para Braithwaite y Griezmann y la cara para Dembélé, que tras volver de una lesión ha sido la gran nota positiva de un Barça que sigue desesperando por su fragilidad defensiva y por su alarmante incapacidad para generar ocasiones de gol.

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Braithwaite ha fallado un penalti y ha visto como le anulaban un gol / EFE

Braithwaite, desesperado: falla un penalti y marca un gol que es anulado

Como en las últimas seis jornadas de Liga, Ronald Koeman ha situado a Braithwaite en el once titular, una clara muestra de confianza del técnico holandés hacia el danés, que llegaba al partido con la autoestima por las nubes tras su gol en Valladolid. Con Messi en la grada por problemas físicos, Koeman ha optado por Braithwaite en la punta del ataque, flanqueado por Griezmann.

Era tanta la confianza de Braithwaite que no lo ha dudado ni un segundo en coger el balón cuando Alberola Rojas, el árbitro del partido, ha decretado un penalti sobre Araujo tras visualizar la acción en el monitor del VAR. Por galones, con Messi fuera, el honor debía recaer en Griezmann, que ha cedido el testigo a Braithwaite. Los penaltis, sin embargo, solo los fallan los que los tiran, y el 9 de Barça lo ha ejecutado mal, fuerte y a la derecha del portero, pero fuera por centímetros. El balón ni siquiera había impactado todavía contra las vallas protectoras que Braithwaite, consciente de la nefasta ejecución, ya se ha llevado las manos a la cabeza, una imagen que no ha tardado en hacerse viral por las redes sociales por motivos obvios.

Y la desgracia de los centímetros no había terminado aquí. En la siguiente acción ofensiva del Barça, una gran arrancada por la banda izquierda de Junior, Braithwaite ha marcado el 1-0 en un remate de delantero nato. El danés lo ha celebrado por todo lo alto, para después ver como el árbitro, tras la revisión del VAR, lo anulaba por fuera de juego, por muy poco.

Estas dos acciones han marcado el resto del partido de Braithwaite, al cual en la segunda parte se le ha visto desesperado, serio en el gesto e impreciso con el balón en los pies.

Koeman Barça Eibar EFE

Koeman, esperando la decisión del árbitro en la acción del penalti a Araujo / EFE

Griezmann, desesperante: desaprovecha una ocasión de oro

Y la otra cruz ha sido para Griezmann, del cual, con Messi fuera del partido, todo el mundo esperaba una gran actuación, y más después de ser suplente en Valladolid. Y la respuesta del francés ha sido muy negativa, pues ha estado todo el partido desaparecido, sin presencia en los ataques del Barça. 

Griezmann, que no marca en Liga desde el 29 de noviembre, en el partido contra Osasuna, finalmente ha sido sustituido por Koeman, y cuando el Barça más necesitaba presencia e inspiración ofensiva, una demostración que el holandés no le ha visto en situación de marcar las diferencias.

Griezmann Barça Eibar EFE

Griezmann ha completado contra el Eibar un partido muy gris / EFE

La irrupción del 'mosquito' Dembélé, la única nota positiva

La única nota positiva de la enésima noche para olvidar de este Barça ha sido la irrupción de Dembélé, que tras superar su lesión volvía a la convocatoria de Koeman. A pesar de empezar el partido desde el banquillo, el técnico holandés solo ha esperado media hora en hacerle calentar, consciente que necesitaba la explosividad del 11 blaugrana para romper la concentrada defensa del Eibar.

Dembélé ha salido al campo tras el descanso y su aparición ha sido decisiva para que el Barça no perdiera esta tarde. Y es que el francés ha sido el único, junto a Pedri, capaz de poner en problemas a la defensa armera. Lo ha intentado todo, arrancando con potencia, buscando a Braithwaite con centros medidos, combinando al primer toque e incluso centrando de rabona ante la presión de un defensor.

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Dembélé, eléctrico toda la segunda parte, ha sido la única nota positiva del Barça / EFE

Después de fallar un mano a mano con Dmitrovic, Dembélé ha igualado el gol de Kike García con un gran disparo cruzado. Y el francés ha estado a punto de obrar el milagro ya en el descuento, con una gran arrancada con la que ha roto a la defensa del  Eibar. El balón ha acabado en los pies de Trincao, que tras un par de regates ha disparado fuera.

Al final, como toda la temporada, más sombras que luces. Termina un 2020 para olvidar. Ya tocaba.

 

Imagen principal: Braithwaite, perdiendo un balón ante un jugador del Eibar / EFE