El vestuario del París Saint-Germain es un auténtico polvorín. Si ya antes de la eliminatoria contra el Real Madrid varios medios de comunicación franceses informaban que las relaciones dentro del vestuario parisino no son las mejores, la debacle del Bernabéu va camino de provocar una rotura de difícil solución y que podría provocar que Nasser Al-Khelaïfi tenga que tomar cartas en el asunto.
Y es que tal y como informan varios medios, tras el partido se produjo una tremenda bronca dentro del vestuario del París Saint-Germain. Al parecer, Neymar le recriminó a Donnarumma su error en la jugada del 1-1, a lo que el portero italiano respondió echándole en cara al brasileño que el 2-1 nace de una pérdida de balón suya. La discusión fue subiendo de tono, con Messi y otros jugadores saliendo al paso.
Trifulca en el vestuario del PSG
Todo ello ha ido seguido de unas críticas feroces de la prensa francesa contra Leo Messi, que a pesar de no haber firmado una mala primera mitad en el Santiago Bernabéu vuelve a verse señalado. L'Équipe, por ejemplo, focaliza la derrota en el argentino, con una fotografía suya en la portada y un juego de palabras con su nombre. "Irrationnel", titulan. La situación no es nueva para Messi, pues está harto de ver como le critican, pero ahora todo empeora porque el jugador no cree que las derrotas sean culpan suya.
Todo ello va unido al hecho de que el vestuario del PSG está dividido entre los jugadores sudamericanos, como son Messi, Neymar, Marquinhos, Di Maria o Paredes, y los franceses, con Mbappé y Kimpembe entre los líderes, y a los que se añaden Donnarumma o Gueye. Tampoco ayuda la insistencia de Al-Khelaïfi en querer renovar a un Mbappé que no está haciendo nada por quedarse en el PSG y al que algunos jugadores acusan de haber desestabilizado al equipo.
Al-Khelaïfi, a por el árbitro del partido
A la trifulca en el vestuario del PSG se añadió otra, la que liaron Nasser Al-Khelaïfi y Leonardo al acabar el partido. Según varios testigos, el presidente del PSG y el director deportivo bajaron al vestuario del árbitro para recriminarle no haber pitado la falta que Benzema le hizo a Donnarumma en la jugada del 1-1. De hecho, AL-Khelaïfi incluso habría llegado a amenazar al árbitro, mientras Leonardo exigía a los presentes borrar los vídeos que habían grabado de la secuencia.
"El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo", explica el colegiado en el acta del partido.