El Manchester City atraviesa un momento complicado, y Pep Guardiola ha decidido tomar medidas drásticas para revertir la situación. Acostumbrado a liderar equipos que dominan tanto en Inglaterra como en Europa, el técnico catalán no ha dudado en señalar a varios de sus jugadores por su bajo rendimiento esta temporada.

Entre los nombres destacados en la lista de señalados por Guardiola figuran pesos pesados como Kevin De Bruyne, Kyle Walker, Ederson, Mateo Kovacic, Manuel Akanji e incluso el capitán Ilkay Gündogan. Aunque muchos de ellos fueron claves en los recientes éxitos del City, incluyendo la conquista de la Champions League, su rendimiento actual está muy lejos del nivel esperado.

El caso de De Bruyne es el que más sorprende. El belga, considerado uno de los mejores mediocampistas del mundo, ha sufrido una importante caída en su forma física tras sus recientes lesiones. A pesar de ser una figura icónica en el club, Guardiola sabe que el equipo necesita renovar energías y no descarta limitar su protagonismo si no recupera su mejor versión.

Kevin de Bruyne celebración gol Manchester City Real Madrid / Foto: EFE
Kevin de Bruyne celebración gol Manchester City Real Madrid / Foto: EFE

Por su parte, Kyle Walker y Ederson, piezas fundamentales en el esquema defensivo de Guardiola, han sido objeto de críticas por errores que han costado puntos al equipo. La irregularidad de Mateo Kovacic también ha sido un punto de discusión. Mientras tanto, Manuel Akanji ha mostrado problemas de consistencia en la defensa, y Gündogan, a pesar de su papel como líder, parece estar perdiendo influencia en el juego.

Ante esta situación, el club estaría dispuesto a escuchar ofertas por algunos de estos jugadores en los próximos mercados de fichajes. La directiva y Guardiola están alineados en la necesidad de tomar decisiones drásticas para devolver al equipo a la senda del éxito. La prioridad será reforzar posiciones clave con fichajes que aporten frescura y garanticen un rendimiento constante.

El Manchester City, acostumbrado a competir en lo más alto, no puede permitirse una crisis prolongada. Guardiola ya trabaja en alternativas para las posiciones de mayor debilidad, con nombres en la agenda que podrían llegar a revolucionar al equipo. Aunque aún no hay movimientos oficiales, las decisiones que se tomen en invierno o verano marcarán el futuro de un club que aspira a seguir dominando el fútbol mundial.

En un equipo que no admite relajaciones, la exigencia de Pep Guardiola está más presente que nunca. El mensaje del técnico es claro: nadie tiene asegurado su lugar, y los cambios necesarios se harán, sin importar el peso o la historia de los jugadores involucrados.