Kevin De Bruyne ha sido durante años el cerebro y el alma del Manchester City, el jugador que ha marcado la diferencia en los momentos clave y el socio perfecto de Pep Guardiola en el campo. Sin embargo, tras una etapa dorada en el Etihad, el belga ya ha comunicado que pondrá fin a su etapa como ‘citizen’ este verano, una noticia que ha sacudido los cimientos del club y de la Premier League. Pero lo que parecía un adiós amistoso puede convertirse en una despedida amarga.
Durante semanas, los rumores apuntaban a que De Bruyne seguiría los pasos de otras estrellas rumbo a la MLS o Arabia Saudí. Su edad (cumplirá 34 el próximo año) y un historial de lesiones recientes hacían pensar que el mediocampista optaría por un destino exótico, donde terminar su carrera con un contrato millonario y menor exigencia competitiva. Sin embargo, el propio jugador ha abierto la puerta a seguir en la élite, y eso ha cambiado completamente el panorama.
Chelsea y otros grandes de la Premier, atentos
La Premier League no quiere perder a uno de sus grandes iconos, y varios clubes ya están moviendo ficha para convencer a De Bruyne de que no hace falta cruzar el océano para seguir brillando. Uno de los que más interés ha mostrado es el Chelsea, precisamente el club que lo fichó en 2012 y que nunca supo aprovechar su talento antes de que explotara en el Wolfsburgo y posteriormente en el City.
Volver a Stamford Bridge sería un giro inesperado y casi poético en la carrera del belga, pero también podría ser considerado una traición para la afición del City, que lo ha idolatrado durante casi una década. Fichar por un rival directo no es sólo una decisión deportiva: es un mensaje. Y eso podría sentar como un jarro de agua fría en el Etihad.
Además del Chelsea, otros grandes equipos de Inglaterra también están al acecho. El Arsenal, el Manchester United e incluso el Newcastle siguen de cerca su situación contractual. Todos valoran su experiencia, su talento y su capacidad para marcar la diferencia en los partidos grandes. Un futbolista como De Bruyne, aunque con años encima, sigue siendo un tesoro para cualquier aspirante a títulos.
Guardiola, sorprendido y decepcionado
Según fuentes cercanas al entorno del Manchester City, Pep Guardiola no esperaba este desenlace. El técnico catalán siempre ha mantenido una relación muy especial con De Bruyne, a quien considera una extensión de sí mismo en el campo. Aunque el club ya tiene alternativas jóvenes para el centro del campo, la salida del belga representa el final de una era.
Guardiola confiaba en que, si De Bruyne abandonaba el club, lo haría rumbo a una liga menor, manteniendo intacta su imagen ante la hinchada. Pero el hecho de que esté considerando seguir en la Premier, e incluso reforzar a un competidor directo, cambia las cosas. El técnico aún no ha hablado públicamente del tema, pero en los pasillos del Etihad ya se nota la incomodidad.
¿Traición o decisión personal?
Para muchos aficionados del City, la posibilidad de ver a De Bruyne vistiendo otra camiseta en la Premier League es simplemente inaceptable. Después de haberlo dado todo por el club, algunos entienden que quiera seguir compitiendo al máximo nivel. Pero otros ya lo ven como una traición a los colores que defendió con pasión durante una década.
La decisión final aún no está tomada, pero lo que está claro es que el futuro de De Bruyne volverá a marcar un antes y un después en el fútbol inglés. Y, posiblemente, en la historia reciente del Manchester City.