El deporte no es política quieren hacer creer algunos, pero todo el mundo sabe que el deporte sí es política. Y el fútbol más. El deporte rey de nuestra casa es un negocio terriblemente influyente y donde todo el mundo de poder quiere meter mano, pero hay ciertos clubs en que la afición toma relevancia. Uno de estos casos es el Rayo Vallecano, que ahora sus seguidores han dicho la suya sobre la fuga del rey emérito Juan Carlos I.

Los Bukaneros, el conocido colectivo de aficionados del Rayo, ya hace años llevan al fútbol su idiosincrasia de club de barrio, obrero y de izquierdas. Al principio del 2017, por ejemplo, presionaron al club para que no aceptaran la cesión de Roman Zozulia, jugador acusado de "neonazi". También tuvieron problemas con este mismo jugador esta temporada, cuando visitó Vallecas jugando con el Albacete.

Pero ahora los aficionados del Rayo se pronuncian abiertamente sobre la fuga del rey emérito. Y lo tildan de "miserable".

Una afición reivindicativa y que siempre que puede se posiciona políticamente, también protegiendo el origen de izquierdas del club. Ya lo dicen en su biografía: "Desde 1992 animando al Rayo Vallecano y luchando contra el racismo, la represión y el fútbol negocio".