El fútbol, y no solo en la élite, no solo se trata de talento. El factor suerte y azar, a veces, acaba significando el punto de partida de futbolistas que, si bien en un momento permanecían en el segundo plano, pasan al escenario principal y se asientan. Este es el caso de Franck Kessie en el Barça. El marfileño, que llegaba a coste cero a la capital catalana después de esperar al club blaugrana porque era su único objetivo de cara al día de mañana, correspondió a la segunda tongada del FC Barcelona para ficharlo cuando todavía defendía los colores del Milan.

La primera llegó poco antes del mes de enero de 2022, cuando el Barça estudió incorporarlo, pero con Ronald Koeman y su staff al frente del equipo, se decidió dejar pasar esta posibilidad porque no se le veía la capacidad asociativa suficiente. No obstante, Mateu Alemany, director de fútbol culé, volvió a recomendar su nombre cuando su contrato con la entidad rossoneri ya estaba más cerca de expirar y, finalmente, Xavi Hernández dio luz verde a su llegada.

Joan Laporta, Rafa Yuste, Mateu Alemany y Jordi Cruyff en la presentación de Franck Kessie como futbolista del Barça / Foto: EFE

Franck Kessie, despacito y buena letra

Aparte de los números con respecto a la valía de mercado del jugador, el Barça parecía haber cerrado una operación redonda. Kessie venía de ser toda una estrella en el Milan y, a pesar de ganarse el enfado de su antigua afición al trascender que su intención era la de no renovar, el '79' acabó colgando su camiseta en el vestuario de San Siro como todo un icono después de ayudar al club a conquistar un Scudetto 11 años después.

Con todo, sus primeros meses en la capital catalana no fueron nada fáciles para él. Le costó entrar en rodaje y, aparte de ser suplente fijo para Xavi, parecía el cabeza de turco del vestuario. Como si fuera culpable de alguna cosa cuando, en realidad, Kessie solo se había limitado a ser fiel a su estilo de juego.

Franck Kessie, sentado en el banquillo del Nuevo Mirandilla / Foto: Europa Press

El nuevo dorsal '19' blaugrana no es el paradigma de futbolista que responde al estilo Barça, pero tiene otras cualidades que, despacito y buena letra, empiezan a lucir. Su timing a la hora de incorporarse al ataque es, generalmente, ideal. Además, su capacidad de despliegue físico otorga una libertad a otras piezas del medio del campo del Barça, que, como en el caso de Frenkie de Jong, necesitan libertad.

Kessie es ahora intransferible

Bien es cierto que el Barça puede verse obligado a no fichar durante el próximo verano por los evidentes problemas financieros que todavía tiene el club, pero el crecimiento de Kessie en los planes de juego culés ya le habían adjudicado la etiqueta de intransferible. Ahora, la lesión de Pedri es el filón que el africano ha encontrado y, con actuaciones de peso como la del Clásico de Copa del Rey, Kessie está aprovechando su oportunidad.