Una nueva noche decepcionante. Y no es una sorpresa. El Barça ha vuelto a hacer aquello que ya nos tiene acostumbrados en la Liga Santander: perder y demostrar su irregularidad. Dura derrota contra el Cádiz, que no ha desperdiciado los regalos que ha tenido (2-1). Y el Barça que pierde media Liga.

Desconexión inicial

Si en el pasado partido de Champions Ronald Koeman apostó por los menos habituales, el once de gala ha vuelto a Cádiz. Pero aunque el dominio, las sensaciones y las ocasiones han sido blaugrana al inicio, el partido ha costado más de lo esperado. El retorno de Messi ha sido evidente sobre el césped porque él ha liderado el equipo y el partido. Pero aparte del '10', nadie ha sabido acompañarlo.

El Cádiz, que esta temporada ya se había impuesto al Real Madrid, ha vuelto a creer después de marcarle un gol al Barça en el minuto 9. Ha sido el delantero Álvaro Giménez quien ha aprovechado sobre la línea de gol un mal rechace de Mingueza, que había evitado que entrara en primera instancia Ter Stegen. Pero el portero del Barça, como el resto de la defensa, se han sentido vulnerables y han encajado el primer gol después de tres partidos imbatidos.

El Cádiz tras marcar el primer gol / EFE

Y la tónica del partido se ha acentuado. El Cádiz, totalmente cerrado; y el Barça, dominador absoluto. Pero a los blaugrana les ha faltado la efectividad de los últimos días. Ni Braithwaite de '9' ha sido letal, ni Griezmann de mediapunta ha estado asociativo, ni Coutinho ha sabido mantener el ritmo del partido. Sólo era Messi quien proponía en ataque, con Dest y Jordi Alba siendo profundos en ataque, los que más esperanzas daban a los culés.

Errores juveniles

Pero después del descanso el partido ha cogido un punto más de ritmo. Han entrado en el campo Pedri y Dembélé, y el Barça ha empezado un asedio constante a la portería andaluza.

Messi jugando un balón contra el Cádiz / EFE

Tenía que llegar el gol porque la combinación interior entre Messi y Pedri ha llevado de cabeza al Cádiz. Y la amenaza en el extremo izquierdo de Dembélé ha sido un quebradero de cabeza. Y ha sido el '10' blaugrana quien ha hecho una clásica asistencia al espacio dentro del área, que sólo ve él, y Jordi Alba ha hecho un centro potente que Alcalá se ha metido dentro de su propia portería.

Pero la alegría y la esperanza culé duraría poco porque un mal servicio de banda de Jordi Alba, peor reacción de Lenglet, e insuficiente rapidez de Ter Stegen, ha regalado el segundo gol al Cádiz. Negredo, que justo había acabado de entrar, ha resuelto solo ante la portería a falta de media hora.

El Cádiz celebrando un gol contra el Barça / EFE

Y el Barça ha vuelto a poner aquel modo desesperado que Koeman utiliza cuando las cosas van mal. Defensas fuera del campo y delanteros hacia dentro. El Barça ha prescindido de Dest y de Busquets, que no habían desentonado, para incorporar a Pjanic y Trincao. Y ni con eso el Barça ha podido empatar.

Desastre culé, que pierde inesperadamente en Cádiz. Un partido que parecía que iría bien se ha complicado con dos errores defensivos. Y ofensivamente ha quedado demostrado otra vez que cuando los rivales se cierran, este Barça no sabe qué hacer. Y perdiendo tres puntos más aún se alejan más del liderato de la Liga. El Atlético de Madrid ya está a 12 puntos. Noche para olvidar.