El hasta hoy conocido estadio Ramón de Carranza de Cádiz es uno de los más míticos del fútbol español. En su césped brilló, por ejemplo, el mítico Mágico González, además de ser la sede de unos de los torneos veraniegos más famosos, el también llamado Carranza.

Todo procede de una ley aprobada por el Parlamento de Andalucía en 2017 que ampliaba a nivel autonómico la Ley de la Memoria Histórica de 2007. En su artículo 32, el parlamento andaluz ordenaba la retirada o eliminación de todos aquellos elementos "adosados a edificios públicos o situados en la vía pública" que sean "contrarios a la Memoria Democrática de Andalucía", entendiendo por tal, aquellos "realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial".

Vista aérea del estadio del Cádiz / Wikimedia Commons / Joselulobato13

Ramón de Carranza, alcalde franquista

Con la nueva ley volvió al primer plano una demanda histórica de una parte de la afición del Cádiz, la de cambiar el nombre de su estadio, pues Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera fue un político que ocupó la alcaldía de Cádiz en dos etapas: entre 1927 y 1931, siendo nombrado durante la dictadura de Primo de Rivera, y de 1936 a 1937. Carranza, además, formó parte de los sublevados en el golpe de Estado del 18 de julio y participó en la represión. En 1955, su hijo José León de Carranza, también alcalde franquista de la ciudad, decidió bautizar el nuevo estadio del club de fútbol con el nombre de su padre.

Bajo esta premisa, y con la ley andaluza bajo el brazo, José María González Santos, Kichi, alcalde de Cádiz por Podemos, acogió de buen grado la petición de cambiar el nombre del campo, iniciando una enorme debate en toda la ciudad. Surgió la Plataforma Estadio Carranza, contrario al cambio, mientras que los partidos de la oposición aprovecharon la situación para cargar contra el alcalde.

El Ayuntamiento, sin embargo, no de amedrantó y ordenó el cambio de nombre al considerar que incumplía las leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática, al tomar el nombre de "un personaje que participó en el golpe de Estado de 1936, que estuvo estrechamente vinculado a la dictadura franquista y contribuyó activamente en la política de depuración que llevó a cabo el régimen en Cádiz".

José María González Santos, Kichi, alcalde de Cádiz / Wikimedia Commons / Serginho78

De Ramón de Carranza a Nuevo Mirandilla

Finalmente, y tras pasar todos los trámites legales, se pudo llevar a cabo la votación, que tuvo que ser anulada por el descubrimiento de multitud de irregularidades. Se descubrió que varias personas intentaron votar varias veces e incluso se emplearon datos de personas fallecidas. Además, hubo un ataque masivo de bots que generaron votos automáticamente.

El consistorio, pues, tuvo que blindar la votación con mayores medidas de seguridad y volver a convocarla. Entre las candidatos: "Ciudad de Cádiz", "La Pepa", "Gades", "Bahía de Cádiz", "Gadir", "Nuevo Mirandilla", "Tacita de Plata" y "De La Laguna".

La opción ganadora ha sido Estadio Nuevo Mirandilla. Su nombre procede de Mirandilla, estadio de la ciudad de 1933 a 1955 y en el que jugaba el club Mirandilla, que en 1936 pasó a llamarse Cádiz FC.

 

Imagen principal: El estadio Nuevo Mirandilla, lleno de aficionados antes del inicio de un partido / Wikimedia Commons / Joselulobato13