La temporada sigue avanzando a pesar de los frecuentes parones de selecciones, y en menos de una semana, el Barça volverá a la competición. Por delante se le presenta un calendario cargado de partidos que no se detendrá hasta Navidad y en cuestión de cinco semanas, los blaugranas jugarán ocho partidos. Llega uno de los momentos clave de la temporada, en las cuales los catalanes tienen en sus manos acabar el año con las mejores sensaciones y resultados posibles. Hasta ahora, los culés han dejado poco espacio para la crítica, con 11 victorias en 13 partidos en la Liga, situándose líderes del campeonato y con 3 victorias de 4 en la Champions League, destacando la goleada por 4-1 en el Bayern de Múnic.
A pesar de los buenos resultados, los cuales se deben valorar, la realidad es que también se tienen que intentar mantener, ya que una primera parte de la temporada tan buena no serviría para nada si el equipo baja considerablemente el ritmo en los siguientes compromisos. Este es un punto que Flick tiene muy en cuenta mostrándose muy autocrítico en las ruedas de prensa, tanto cuando el equipo gana como cuando pierde. El Barça tiene por delante la oportunidad de cerrar en el 2024 con el liderazgo de la Liga y con la clasificación para los octavos de final de la Champions League terminada. Son dos retos muy bonitos y realistas, pero para cumplirlos, el equipo tendrá que superar un calendario bastante exigente, tanto por la carga de partidos, como por la dificultad de algunos rivales.
Un retorno intenso con partidos trampa
El Barça tendrá que visitar el temido campo de Balaídos en el retorno a la Liga el próximo 23 de noviembre y lo hará probablemente sin su mejor jugador, Lamine Yamal, quien ya fue baja contra la Real Sociedad, y todo apunta que todavía no estará recuperado para el partido contra los gallegos. De hecho, las dos derrotas de los culés a la Liga han sido sin el extremo de titular, ya que contra Osasuna entró en la segunda parte con el partido prácticamente perdido. A falta de confirmación, contra el Celta, Flick tendrá un nuevo reto en frente, y es encontrar la profundidad en ataque sin el dorsal 19 al campo. Tres días después de la visita a Vigo, los catalanes recibirán en casa en el Stade Brestois, en un partido que tiene un gran cartel, aunque el nombre del rival no imponga tanto como otros. Y es que en el fútbol mandan los resultados, y el equipo francés los está alcanzando de manera muy positiva en Europa. Tanto, que están un punto por encima del Barça en la clasificación (10 y 9 respectivamente). Así pues, los blaugranas tendrán por delante la oportunidad de ganar mínimo una posición y situarse entre los cinco primeros.
Enseguida, el 30 de noviembre y después de dos jornadas de Liga jugando fuera de casa, los blaugranas recibirán a Las Palmas en Montjuïc. El conjunto canario no empezó bien la temporada, pero después de la llegada de Diego Martínez, el equipo ha mejorado su situación y el Barça no se podrá permitir salir confiado. El siguiente compromiso también será de Liga, con la visita a Son Moix para enfrentarse a la Mallorca el día 3 de diciembre. Un campo bastante complicado en el cual el equipo ya se dejó dos puntos la temporada pasada.
Diciembre con pocos regalos
El ritmo de partidos de finales de noviembre se mantendrá para el último mes del año. Cuatro días después de la visita a Mallorca, el equipo de la ciudad condal viajará hacia tierras andaluzas para jugar contra el Betis. El estadio Benito VIllamarín no ha sido escenario de malos resultados en los últimos años para los catalanes, 2-4 y 1-2 en las últimas dos visitas, lo cual no significa que las victorias no hayan sido trabajadas y sufridas. Además, el equipo de Pellegrini se está jugando plazas europeas y cada partido en casa para ellos es clave. Posteriormente, los de Flick viajarán a lo que probablemente será el desplazamiento más complicado de lo que resta de fase regular en Champions, el campo del Borussia Dortmund. En la última visita, el año 2019, el duelo finalizó con empate sin goles, aunque ha llovido mucho desde entonces.
Finalmente, el Barça despedirá el año con dos enfrentamientos de liga en Montjuïc y disfrutará, por primera vez en este calendario, de una semana de descanso entre duelo y duelo. El 15 de diciembre, después de tres semanas sin jugar en Barcelona, los blaugranas recibirán al Leganés en un duelo que no tendría que suponer una gran dificultad, aunque habrá que esperar a ver cómo llegan ambos equipos. Y pocos días antes de Navidad, el Atlético de Madrid visitará la Ciudad Condal en uno de los partidos más míticos y apasionantes de la competición.
- Celta - Barça - LaLiga EA Sports (23 de noviembre)
- Barça - Brest - Champions League (26 de noviembre)
- Barça - Las Palmas - LaLiga EA Sports (30 de noviembre)
- Mallorca - Barça - LaLiga EA Sports (3 de diciembre)
- Betis- Barça - LaLiga EA Sports (7 de diciembre)
- Borussia Dortmund - Barça Champions League (11 de diciembre)
- Barça - Leganés LaLiga EA Sports (15 de diciembre)
- Barça - Atlètic de Madrid LaLiga EA Sports (22 de diciembre)
Las rotaciones serán obligatorias
Así pues, las ganas de ver al Barça que genera el parón de selecciones quedarán saciadas con un calendario que no da respiro. Por este motivo y de manera prácticamente obligada, Hansi Flick tendrá que ir variando la alineación titular en muchos de los partidos. Es cierto que hasta el momento, cuando se han hecho muchas rotaciones el equipo ha perdido mucho, pero es que con tantos partidos y tan poco margen para descansar, el técnico no tendrá más remedio que buscar la fórmula más acertada para combinar titulares y suplentes sin perder la identidad que tanto caracteriza al equipo.