No ha sido el mejor final de año para el Barça. Después de empezar ganando la Supercopa de España y proclamarse campeones de Liga, el equipo empezó la presente temporada esperando mantener los resultados pero mejorando el juego. Lejos de conseguirlo, el equipo de Xavi Hernández ha perdido la solidez defensiva que tanto le caracterizaba, sin haber mejorado su rendimiento en ataque.
Tras el mercado de fichajes, se consideraba que había habido un salto de nivel en la plantilla. La llegada de Ilkay Gundogan, capitán del Manchester City del triplete, junto a la cesión de João Cancelo y João Félix suponían un paso adelante para el equipo. Especialmente, por el talento que traían. Sin embargo, su llegada ha desestabilizado el esquema defensivo de Xavi, sin marcar diferencias en ataque.
João Félix, el deseo de Laporta
El fichaje de João Félix, especialmente, se vio como la oportunidad de tener un talento diferencial en la delantera. El portugués venía de años complicados en el Atlético de Madrid, con constantes enfrentamientos con su entrenador, Diego Simeone, y su deseo expreso de fichar por el Barça. La situación no se resolvió hasta el último día de mercado, con una cesión al conjunto blaugrana.
La figura del ex del Benfica no era del agrado total de Xavi. No confiaba en su regularidad ni mentalidad, pero para Joan Laporta siempre había sido un objetivo ficharlo y se confiaba en que, en un entorno más favorable para el jugador, pudiese desarrollar su mejor fútbol.
Un rendimiento decepcionante
En un principio, el presidente blaugrana tuvo razón. El portugués tuvo un inicio demoledor, con 3 goles en sus dos primeros partidos como titular. Pero su importancia se fue apagando a la vez que el juego del equipo empeoraba. Después de dos meses sin marcar, João Félix volvió a ser decisivo en los partidos contra el Atlético, su exequipo, y el Porto en Champions. Dos partidos que eran clave para que el equipo siguiese vivo en la Liga y se clasificase para los octavos de final de la Champions.
Parecía que, como el equipo, el delantero había alcanzado su mejor momento. Pero en el siguiente partido, contra el Girona, el Barça fue derrotado con su propio estilo y se cayó tanto anímicamente como tácticamente. El portugués ha vuelto a estar desaparecido, y Xavi no cuenta con él entre sus planes para la temporada que viene. Laporta, en cambio, sí vería con buenos ojos su compra una vez finalice su cesión.