Carlo Ancelotti ya lo avisó. Pensaba recurrir a las rotaciones para el partido contra el Almería. El míster sabe de la dureza de la temporada que acaba de empezar y que tendrá el parón del Mundial de Qatar de por medio. Y realizó hasta seis cambios respecto al once titular del pasado miércoles en la Supercopa de Europa.

Una de las novedades entre los titulares fue Eduardo Camavinga. El centrocampista francés, que cumple su segunda temporada en el Real Madrid, tiene cada vez más protagonismo. Y así lo demostró su alineación desde el primer minuto en el estreno liguero de los blancos.

Nuevo aviso de Ancelotti a Camavinga

Un Camavinga que poco a poco va mejorando. Se postula como el relevo generacional perfecto de Casemiro. Sin embargo, todavía tiene algunos detalles por pulir. Así lo demostró Ancelotti sustituyéndolo en el descanso. Y es que el técnico tenía miedo de que pudieran expulsarle en la segunda mitad, lo que hubiera implicado que el Madrid tendría que haber buscado la remontada con 10 jugadores.

Eduardo Camavinga / Europa Press

El propio míster lo reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro entre el vigente campeón y el recién ascendido. “Le he cambiado porque además tenía tarjeta amarilla y era un riesgo pensando en los contragolpes del Almería”, dijo el entrenador italiano. Y es que Camavinga es un jugador reincidente en este aspecto.

Camavinga, reincidente en ver tarjetas amarillas antes del descanso

Porque la situación del pasado domingo ya se dio en la temporada anterior hasta en tres ocasiones. Tres fueron las veces que el joven crack llegó al descanso habiendo visto una cartulina amarilla. Ocurrió ante el Espanyol, el Osasuna y el Sevilla. Y en los tres fue sustituido al descanso.

En total han sido cuatro avisos que están empezando a colmar la paciencia de ‘Carletto’. Y no habrá ninguno más. Camavinga debe aprender a evitar estas acciones si no quiere ser un problema para el equipo. Algo que puede corregir mejorando su posición en el campo, evitando así tener que recurrir a entradas violentas para evitar ataques rivales. Si no es capaz de evitar ver una cartulina amarilla a las primeras de cambio, Ancelotti dejara de confiar en él como ha venido haciendo desde que llegó al conjunto blanco el curso pasado.