Como de duro es hacer frente al último día de un icono. El Camp Nou ha rugido como en las grandes noches de la historia blaugrana, pero esta vez la razón no eran los hitos futbolísticos conseguidos durante la velada, sino reconocer el innegable legado que hoy, día 5 de noviembre de 2022, deja Gerard Piqué a su espalda.
Después de haber entrado en la casa ya hace 25 años, de casi 15 en el primer equipo, de 30 títulos conquistados y de 616 partidos oficiales, el central catalán cuelga las botas como toda una leyenda. El FC Barcelona convocaba el homenaje hacia uno de los capitanes más icónicos que se ha enfundado la senyera en el brazo y, como no podría ser de otra manera, la atmósfera festiva, pero de nostalgia, ha mecido una noche que queda para el recuerdo.
La atmósfera del Camp Nou, entregada a Gerard Piqué
A poco menos de una hora para empezar el último juego de Gerard Piqué como futbolista blaugrana, las gradas del feudo culé iban congregando a unos aficionados que hoy tenían un motivo especial por el que apoyar al Barça. Una lona en la circunferencia del medio del campo lucía la palabra 'Sempr3' con el dorsal del hoy protagonista integrado, mensaje que también llevaban imprimido los compañeros de equipo del defensa en la zona del pecho de su camiseta.
En el calentamiento, todas las miradas se dirigían a él. Cuando ha pisado el césped por primera-última vez, la ovación ha sido atronadora. A la altura de una leyenda. Era el centro de todas las miradas. Ni afición ni jugador imaginaban nunca que fuera a llegar este día, pero la sensación de felicidad, de nostalgia, y sobre todo, de orgullo, no ha dejado de campar en el ambiente.
Todo tipo de pancartas se dirigían a Gerard Piqué reconociendo su entrega por la camiseta que luce desde bien pequeño. Los mensajes de todas ellas eran de lo más emocionantes. Toda una vida en can Barça que era difícil de aglutinar en una previa, pero que el Camp Nou ha tratado de acomodar con un ambiente de aquellos que quedan gravados en la retina y en el tímpano de los futbolistas culés.
Baño de masas y manteo a la conclusión del partido
Piqué, capitán y titular ante el Almería, ha recibido una sonora ovación instantes antes del inicio. Sin embargo, la verdadera ovación ha llegado en el minuto 85', cuando Xavi Hernández le ha sustituido dando pie a un baño de multitudes de lo más emocionante. Gerard Piqué se desenfundaba por última vez el brazalete de capitán entre aplausos infinitos, abrazos de todos sus compañeros de equipo y minutos previos al manteo.
Tras el final, el '3' dedicaba unas palabras a las 92.605 personas que han asistido a su último adiós. La nostalgia motivaba las lágrimas del central mientras reconocía con orgullo que "nací aquí y moriré aquí". Sus palabras se prestaban a la épica, pero la retirada de una leyenda es siempre difícil de encajar, y más la de un capitán tan suyo como lo ha sido siempre Gerard Piqué.