Las informaciones que colocan a N’Golo Kanté en el Barça son cada vez más concretas. El jugador ha hecho saber a Joan Laporta que estaría encantado con la posibilidad de aterrizar allí, y que es la opción de futuro que más le convence, pese a tener muchas otras propuestas interesantes. Y es que también ha sido vinculado al Manchester United, a la Juventus de Turín, al Bayern de Múnich, al Paris Saint-Germain o al Al-Nassr de Arabia Saudí.
Pero el destino predilecto del todavía futbolista del Chelsea es el Camp Nou. La Liga Santander le seduce especialmente, y estaría muy ilusionado por poder residir en España. Para ello, está dispuesto a hacer un esfuerzo económico, y rebajarse el actual salario que tiene, que es de unos 18 millones de euros anuales. Otra ventaja del internacional francés es el hecho de que pueda aterrizar con la carta de libertad, al finalizar su contrato en junio con los ‘blues’.
No obstante, pese a ser una estrella de clase mundial, y tener una experiencia increíble acumulada, no parece ser del agrado de Xavi Hernández. Cree que no es un perfil de jugador que encaje en el estilo de juego que propone, y que no puede asumir la responsabilidad de hacer olvidar a Sergio Busquets. Valora al ex del Leicester City y del Caen como un interior, y no como un pivote defensivo, que es la posición que desea reforzar.
Además, cree que los mejores días de Kanté son cosa del pasado, pues ya hace tiempo que dejó de estar a su mejor versión. Y a eso también hay que añadirle el hecho de que tenga 32 años, y que en las últimas campañas ha acumulado un problema de lesiones preocupante. En su lugar, el técnico de Terrassa pide a Laporta y a Mateu Alemany que se centren en otro crack que sí le enamora. Obviamente, estamos hablando de Martín Zubimendi, de la Real Sociedad.
A diferencia del campeón del Mundial de Rusia, está convencido de que él sí podría tener una adaptación inmediata, y que es mucho más necesario para el Barça.
Zubimendi y Kanté, una diferencia de precio considerable
Zubimendi es bastante más joven, tiene 23 años, y es de un perfil mucho más similar a Busquets. Pero también hay una diferencia considerable en el precio de ambos, pues mientras que Kanté aterrizaría a coste cero, el vasco requeriría de un desembolso de 60 ‘kilos’.
Esa es la cláusula de rescisión que tiene, y desde Anoeta han avisado al Barça que no están dispuestos a negociar por una de sus grandes estrellas, y que tiene un vínculo de larga duración. Aún y así, Xavi espera que la paguen.