La selección española de fútbol se dio un baño de masas este lunes en Madrid en el marco de la celebración de la cuarta Eurocopa. Tal como es habitual, después de una victoria de estas características, la jornada de los jugadores fue muy larga. Los hombres de Luis de la Fuente hicieron una primera parada en un hotel situado al lado de la Gran Vía, y la segunda parada fue en la Zarzuela y, posteriormente en la Moncloa, en dos visitas protocolarias que fueron la antesala de la gran fiesta con toda la afición, que culminó en una auténtica fiesta en la plaza de Cibeles. La nota discordante de la fiesta la protagonizaron algunos aficionados españoles cuando profirieron gritos racistas contra el jugador revelación del torneo y protagonista de la competición, Lamine Yamal. "Come jamón, Lamine Yamal, come jamón". El jugador del Barça nació en Esplugues de Llobregat en el 2007, y su padre, Mounir, nació en Marruecos y su madre, Fátima, en Guinea Ecuatorial.

Una celebración con polémica

La celebración de los jugadores de La Roja este lunes en Madrid dejó diferentes escenas polémicas. La primera la protagonizada por uno de los capitanes de la selección, Dani Carvajal, que en la recepción en la Moncloa del equipo ni miró a Pedro Sánchez en el momento del saludo. Una actitud que ha sido criticada y celebrada, casi a partes iguales. El lateral del Real Madrid no disimuló nada la antipatía que siente por Sánchez. Carvajal le dio la mano, pero con mucha frialdad y casi sin mirarlo a la cara. Un momento de cierta tensión que no ha pasado desapercibido para nadie y que Carvajal tampoco quiso ocultar.

"Gibraltar es español" también fue uno de los cánticos más repetidos durante la celebración, tanto por parte de los millares de aficionados congregados por las calles de Madrid, como por parte de los jugadores. El capitán, Álvaro Morata, actuó de maestro de ceremonias presentando a todos los compañeros en el escenario, al más puro estilo Pepe Reina. Los parlamentos tuvieron de todo, pero otro de los polémicos fue el recuerdo para su rival en la final del domingo, Inglaterra. Morata y después el que fue escogido mejor jugador de la Eurocopa, Rodri, entonaron en diferentes momentos: "Es español, Gibraltar es español..." y animaron a toda la multitud a continuar. Tal como le recordó el mismo Morata, Rodri juega al Manchester City y vive en Inglaterra.