En el Barça se están empezando a cansar de las exigencias de Ronald Araujo. En el club quieren que el uruguayo siga, pues tiene un prometedor futuro por delante, pero no le van a pagar lo que sigue exigiendo para estampar su firma en un nuevo contrato. Y Xavi Hernández está totalmente de acuerdo con esta decisión.
Araujo ha mejorado muchísimo desde su llegada y es un central excelente, rápido y expeditivo y con una capacidad enorme para marcar goles en las acciones a balón parado. Aún y así, el uruguayo tiene mucho por mejorar, tanto de posicionamiento como, sobre todo, con el balón en los pies, pues no rompe líneas en conducción como sí hace Eric Garcia, un elemento básico en la salida de balón del equipo. Con estas apreciaciones, el Barça le quiere hacer ver que todavía no es la estrella que se cree ser, por lo que la cantidad que exige para renovar la cobrará cuando le toque, y no ahora, cuando el club necesita reducir la masa salarial de la primera plantilla.
Rüdiger, el elegido
Es por ello que el Barça no está perdiendo el tiempo. Ya ha contratado a Andreas Christensen, un fichaje que se anunciara en breve, y ha iniciado conversaciones con Antonio Rüdiger, que justamente destaca en la salida de balón, además de ser tan bueno como Araujo en las acciones a balón parado.
El gran problema, claro está, es que mientras que Araujo tiene 23 años, Rüdiger acaba de cumplir los 29, por lo que a su carrera le queda menos tiempo. El alemán, que acaba contrato con el Chelsea, pide una ficha elevada, aunque económicamente sería fácilmente amortizable. El Barça, además, tiene a la Juventus, al Real Madrid y al Bayern como rivales, lo que todavía complica mucho más la operación.
El Barça no entrará en pujas
Araujo, pues, tiene un pie y medio fuera del Barça. Si no renueva, saldrá el próximo verano, traspasado. El club blaugrana podría ingresar una interesante cantidad por un jugador que ya está amortizado e invertir ese dinero en algún fichaje que necesite Xavi. Si Araujo acepta las condiciones que se le ofrecen, seguirá, y muy posiblemente sea uno de los líderes del Barça del futuro. Si no, demostrará que prefiere el dinero a los colores, por lo que no sería interesante tenerlo en una plantilla en la que se busca el máximo compromiso.
El uruguayo tiene grandes ofertas de Inglaterra, o eso dice su entorno. El Chelsea se ha caído de la lucha, por las sanciones a Roman Abramovich, pero siguen en la lucha el Manchester City, el Manchester United y el Newcastle. El Barça ni puede ni quiere competir con estos clubes por Araujo. La decisión la tiene el jugador.