Dicen que ser presidente del Barça es casi más importante que ser el presidente de la Generalitat de Catalunya. Quizá por eso tantos aspiran a serlo algún día, aunque no estén capacitados para ello. Y quizá por eso también a Carles Tusquets le está costando tanto levantarse de la silla, cómoda y prestigiosa, y eso que su cargo, presidente de la Junta Gestora, está a años luz del de presidente de la entidad.
Tusquets, directivo del club con Josep Lluís Núñez en la presidencia, con quien actuó de tesorero, se encontró a finales de octubre con un regalo inesperado. Iba a ser el presidente de la Junta Gestora del Barça, un malentendido "presidente en funciones", como él mismo se encargó de evidenciar poco después. "Desde un punto de vista económico habría vendido a Messi este verano. Habría sido deseable por el dinero que habrías recibido y por el que te habrías ahorrado", llegó a afirmar, unas declaraciones innecesarias e injustificadas que incluso hicieron saltar a Koeman. "Los comentarios que vienen de dentro no nos ayudan a tener tranquilidad", manifestó el holandés. "¿Cómo se puede enfadar Messi de una cosa que él quería hacer? Messi se quería ir del Barcelona este verano", reiteró Tusquets, que al ver el enfado generalizado por sus constantes meteduras de ptra decidió, por fin, dejar los micrófonos.
Cuando lo antes posible quiere decir lo más tarde posible
Pese a guardar silencio, Tusquets ya había soltado una frase que, desgraciadamente, ya forma parte de la historia del FC Barcelona. "Las elecciones se realizarán 'as soon as possible' (tan pronto como sea posible)". A la hora de la verdad, sin embargo, el flamante presidente de la Junta Gestora hizo todo lo contrario, convocar unos comicios que todos consideraban urgentes, el último domingo que le permitían los estatutos del club, el 24 de enero. Se alargaba el tiempo para llevar a cabo las tareas que la Gestora considerara y, de paso, seguía en la silla unas cuantas semanas más.
Ya entonces, algunas voces auguraron que alargar tanto la fecha podría acabar siendo contraproducente, pues los expertos epidemiológicos vislumbraban un inicio de año complicado por las consecuencias de las reuniones familiares de Navidad.
El 28 de enero Tusquets debería abandonar el cargo
Y estos días ha llegado el remate final de Carles Tusquets, que ha hecho bien poco para intentar que las elecciones sean el 24 de enero. En lugar de promover opciones para facilitar los comicios y, especialmente, luchar para que los socios y socias del Barça puedan desplazarse para votar con el documento de autorresponsibilidad, como se hizo, por ejemplo, en las elecciones de diciembre del Europa, el presidente de la Junta Gestora ha optado por buscar opiniones entre la comunidad científica que le dieran valor a la opción de aplazar los comicios.
Y no solo eso, pues en un acto sin precedentes, el objetivo de Tusquets es el formar una especie de gobierno de concentración con los tres candidatos. Además, parece que el club ha estado trabajando estos últimos días en el fichaje de Eric García y en el acuerdo de una póliza de crédito para tener liquidez a corto plazo, decisiones que no corresponden a la Junta Gestora.
Lo que parece haber olvidado Tusquets es que según los Estatutos su "mandato" finaliza el 28 de enero. De momento, si el trámite que ahora demanda la Junta Gestora de pedir la regulación del voto por correo ordinario se acaba logrando, las elecciones se irían para mediados de marzo. El peor presidente de una Junta Gestora de la historia del Barça ya se frota las manos. Quién se lo iba a decir a él.