La Supercopa de Europa le ha servido al Real Madrid para, además de sumar un nuevo título y añadir el quinto trofeo de supercampeones del continente a sus vitrinas, mandar varios mensajes a algunos futbolistas que están en una situación comprometida. Carlo Ancelotti siempre ha sido un entrenador al que le gusta confiar en un grupo reducido de futbolistas, y aunque la disputa de este torneo le dio la oportunidad al italiano de convocar a 23 futbolistas entre los titulares y los suplentes, hubo solo un futbolista de la primera plantilla que, pese a viajar a Helsinki, tuvo que ver el partido desde la grada.
Odriozola, el único del primer equipo que fue desconvocado en Helsinki
Porque, aunque los madridistas viajaron a la capital finlandesa con 25 futbolistas, uno de ellos fue Lluis López, el portero del Real Madrid Castilla, y que ejerce como tercer portero del primer equipo. Era lógico que el arquero se quedara fuera de la lista, pero la incógnita era quien lo acompañaría, ya que serviría como un mensaje claro de cara a las próximas semanas. Y el que fue desconvocado acabó siendo Álvaro Odriozola.
El lateral ha vuelto a la disciplina blanca este verano, tras pasar un año cedido en la Fiorentina, y aunque en Italia jugó y se volvió a sentir importante, sigue sin contar para Ancelotti, que ya le ha comunicado que no va a jugar. Viajó, por si había alguna lesión de última hora y tenía que completar la lista, pero se vio claro que, en caso que no pueda jugar Carvajal,. las alternativas con las cuáles prefiere contar el entrenador merengue son las de Lucas Vázquez y Nacho Fernández.
Carlo Ancelotti manda un mensaje muy claro
Odriozola sigue formando parte de la plantilla madridista, pero el mensaje es claro: no cuentan con él. Aunque Florentino Pérez ya ha manifestado públicamente que no habrá ningún fichaje, sí que puede haber alguna que otra salida. Futbolistas como Dani Ceballos o el propio Álvaro Odriozola podrían abandonar el equipo. El andaluz, porque quiere jugar más, y el otro, simplemente, porque quiere jugar.
Aunque ni Lucas Vázquez ni Nacho son laterales de formación, ambos han demostrado que se puede contar con ellos, y Ancelotti no necesita más que eso. Además, en el filial está Vinícius Tobías, que llegó del Shakhtar y es un proyecto más que interesante pensando en el futuro. Con todos estos condicionantes, Odriozola no tiene sitio, lo sabe, y lo más probable es que, cuando llegue el 31 de agosto, no sea futbolista del Real Madrid.