Una de las citas más importantes del año en el mundo del tenis ha vivido este domingo su primer capítulo. Roland Garros ha celebrado su primera jornada de la fase final de este año con una serie de partidos que han tenido un protagonista claro: Carlos Alcaraz. El tenista murciano encara esta edición con el objetivo de conquistar su primer Grand Slam parisino para confirmar que es un absoluto dominador de todas las superficies. Y ha arrancado el torneo de la mejor forma posible, ya que ha sido capaz de derrotar con comodidad a Jefrrey John Wolf en solo una hora y 53 minutos (1-6 / 2-6 / 1-6), demostrando que todos los problemas físicos que ha arrastrado durante la gira de tierra batida están aparentemente olvidados.

Un 6-1 sellado en 34 minutos por empezar a asustar

De hecho, el primero set ha sido un verdadero paseo para Carlos Alcaraz. Wolf se ha visto superado por las circunstancias y solo ha podido sumar el primer juego de la primera manga, con el servicio a favor. A partir de este momento, Alcaraz ha impuesto su ley y ha sumado seis juegos consecutivos en solo 39 minutos. Con el servicio, el murciano estaba encontrando mucha facilidad para sumar aces, mientras que restando no tenía problemas para adoptar un rol ofensivo con el cual ha suprimido la ambición del tenista natural de Cincinnati.

Con el primer parcial ya a favor, todo el viento estaba de cara de un Carlos Alcaraz que no quería sufrir ningún susto para asegurarse el primer triunfo en París. Y en el segundo set no ha bajado el ritmo. Replicando la misma intensidad del inicio del duelo, el número tres del mundo ha vuelto a cerrar una manga impecable: 6-2 a favor en solo 42 minutos. Wolff sí que se ha encontrado un poco más cómodo en esta instancia, sobre todo desde el servicio, pero el nivel del vigente campeón de Wimbledon era inalcanzable para (casi) cualquier tenista.

Aparece la lluvia, pero Alcaraz sigue ilusionando

Y justo después del final del segundo siete, que ha acabado después de un error no forzado de Wolff, ha empezado a llover tímidamente sobre la pista Phillppe Chatrier, cosa que ha obligado a desplegar el techo retráctil para poder continuar el partido sin problemas. La lluvia ha cambiado ligeramente las circunstancias del duelo, ya que la pista pasaba a ser ligeramente más rápida, pero esto no ha cambiado el rumbo del partido. Wolff sí que ha sumado su primer break del partido, pero el último set ha acabado igualmente con un 1-6 que ha servido para cerrar un duelo que ha tenido un único actor principal.

Carlos Alcaraz celebra uno puntúo en Roland Garros / Foto: EFE

Después de este triunfo, Carlos Alcaraz tendrá que empezar a centrarse ya en preparar la siguiente ronda, donde se enfrentará al ganador del partido que mide a Draper y De Jong, dos jugadores de un nivel superior a Wolff, pero que tampoco tendrían que ser una piedra en su camino. Así pues, el camino de Alcaraz hacia la anhelada final ha empezado de una forma inmejorable, y ahora tendrá que seguir sumando buenas sensaciones para llegar a los enfrentamientos decisivos en un estado físico y mental óptimo.