Primer golpe de atención para Carlos Alcaraz en Roland Garros. En un partido más igualado de lo esperado, el número tres del mundo ha necesitado cuatro sets (3-6 / 4-6 / 6-2 / 2-6) y más de tres horas para derrotar a Jasper de Jong, un tenista que ha llegado hasta esta ronda procedente de la fase de calificación y que está ubicado en la posición número 176 del ranking ATP. De Jong ha sorprendido a todo el mundo con un juego enérgico, que en momentos ha dejado a Alcaraz sin respuesta, pero esta entrega no ha sido suficiente para llevarse el triunfo. Así pues, el tenista murciano se deja el primero set del torneo parisino, pero avanza a tercera ronda, donde se medirá al ganador del Kwon - Korda, que todavía no se ha podido disputar debido a la lluvia.
La templanza de Carlos Alcaraz manda ante la energía de De Jong
Aunque todos los pronósticos indicaban que Carlos Alcaraz tenía que resolver por la vía rápida el trámite de Jesper de Jong, el tenista neerlandés ha saltado al terreno de juego de la Philippe Chatrier con la ambición de querer dar la sorpresa. Y su puesta en escena ha sido admirable. Sin verse intimidado por la presencia de Alcaraz, que venía de firmar un partido espectacular en la ronda anterior contra Struff, el número 176 del mundo ha empezado dominando, sumando los dos primeros juegos del partido. Sin embargo, aunque sus sensaciones en pista estaban siendo muy buenas, rápidamente ha aparecido la templanza del vigente campeón de Wimbledon para calmar la situación.
Primero, con un contrabreak que ha frenado parte del ímpetu de De Jong, y posteriormente, con dos breaks consecutivos que han servido para cerrar el primero set del partido a favor de Alcaraz. El número tres del mundo había sumado el primer punto del duelo en 44 minutos, pero las sensaciones del neerlandés estaban siendo ilusionantes. De hecho, en el segundo set ha subido todavía más su nivel. Sintiendo muy bien la pelota tanto con la derecha como con el revés, incomodaba un Alcaraz que sumaba los juegos con más inercia que convicción. Es lo que tienen los grandes campeones como él, que pueden estar firmando un partido regular, pero que es suficiente para ganar en gran parte del circuito.
De Jong araña un siete a base de insistencia
Pero lo que era realmente admirable de Jesper de Jong es que, siendo consciente de eso, se resignaba a bajar los brazos y aceptar la derrota. Prueba de eso ha sido la tercera manga, cuando por fin ha llegado su anhelada recompensa. Toda la pista central de Roland Garros esperaba una bajada de nivel del número 176 del mundo, pero este ha apretado los dientes y ha obtenido el premio a la insistencia: forzar el cuarto set. Con uno contundente 6-2, De Jong ha alargado el partido, haciendo tambalear a un Alcaraz que, contrariamente, estaba perdiendo confianza.
Ahora bien, en el tercer set ha vuelto a imperar la ley de Carlos Alcaraz. Eso sí, lo ha hecho en una manga marcada por las constantes rupturas de servicios que ha habido. En esta montaña rusa de breaks (y emociones), el número tres del mundo ha hecho valer su ranking superior para acabar cerrando un partido con un 2-6 que lo catapulta hacia la tercera ronda de Roland Garros y que le sirve, sobre todo, para coger ritmo competitivo.