Como si de un Ave Fénix se tratara, Carlos Alcaraz ha resurgido este miércoles de las cenizas en las ATP Finals, que se disputan en Turín, y ha evitado la eliminación al derrotar con autoridad al ruso Andrey Rublev (6-3 y 7-6 (8). El murciano, que no se encuentra bien físicamente y que cayó en el primer partido contra Casper Ruud, mantiene vivas las opciones de clasificarse para las semifinales, para lo que tendrá que superar al alemán Alexander Zverev.

 Alcaraz ha jugado con una llamativa tira rosa en la nariz, para mejorar su respiración, una pequeña ayuda que no evita el malestar general que sufre. Aún y así, el murciano ha podido completar un buen partido para imponerse a un Rublev incapaz de contrarrestar el tenis preciso e intenso de su rival, al que había vencido en su último encuentro, en el Masters 1.000 de Madrid.

Alcaraz, por la vía rápida contra Rublev

Con un estado físico irregular, Alcaraz tenía claro que debía ir por la vía rápida, sin conceder ni una sola pelota, ya que no le convenía un partido largo. Por ello ha salido a por todas, con mucha intensidad, para poner en apuros a Rublev. El ruso, por su parte, ha buscado alargar los puntos, para ir desgastando a Alcaraz. El murciano, sin embargo, no ha cedido y ha empezado con su show de golpes ganadores y grandes dejadas, olvidando las 5 que falló en el partido contra Ruud. 

Carlos Alcaraz se ha llevado el primer set con autoridad, por 6-3, aunque ha sufrido más en el segundo, que se ha ido hasta el tie break. Nadie sabe qué hubiera pasado si la muerte súbita hubiera sido para Rublev, pero Alcaraz ha apretado los dientes y ha ido a por el partido. Rublev ha tenido 2 bolas de set, pero las ha desaprovechado, una vida extra para un Alcaraz que sigue con opciones de jugar las semifinales.

Carlos Alcaraz, celebrando la victoria contra Rublev / Foto: EFE

La mentalidad de Carlos Alcaraz

"Podría estar mejor, no voy a mentir. Hoy he pensado que me iba a sentir mejor, que iba a estar bien para jugar. En el primer partido pensé mucho que estaba malo, que no podía jugar... hoy salté a la pista pensando en jugar bien para intentar dar a la gente un buen espectáculo, porque cuando salí del primer partido pensé que no lo había hecho", ha afirmado Carlos Alcaraz después del partido.

"Los saques son muy importantes. Los mejores jugadores tienen un buen saque y cuando no estás al 100% tu servicio es tu mejor arma. Intenté hacerlo mejor que el primer día. Miré las estadísticas y era el peor de todos los mejores jugadores en este sentido. Eso me motivó a ser mejor. Jugué bien, más calmado, sobre todo en el 'tie-break' que me ha permitido ganar al final", ha añadido. Carlos Alcaraz tiene un día y medio para recuperar. El viernes, contra Zverev, llegará el todo o nada.