Carlos Alcaraz es el nuevo rey de China. Después de una final épica, de una alta exigencia física y mental, el tenista murciano ha sido capaz de destronar a su máximo rival en el circuito, Jannik Sinner (6-7, 6-4 y 7-6). El italiano venía de vivir semanas muy complicadas por su posible sanción por dopaje, pero eso no se ha visto reflejado en la pista, donde ha ofrecido un nivel estelar. El partido se ha acabado decidiendo a favor del actual número dos del mundo en el tie-break del tercer set, después de una remontada cerrada en 3 horas y 21 minutos. Una nueva batalla sublime entre dos tenistas que tienen un techo inalcanzable.

El aterrizaje de Sinner a la final tarda en llegar

Un duelo entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner es sinónimo de espectáculo. Los dos tenistas más en forma de la actualidad están destinados a vivir una rivalidad que se podría alargar durante la próxima década. Con solo 21 y 23 años, respectivamente, Alcaraz y Sinner ya han protagonizado enfrentamientos de un nivel colosal, en todo tipo de superficie. El de hoy, sin embargo, era una ocasión especial, ya que era su 10.º enfrentamiento y su primera final. Eso sí, en un escenario ya conocido por ambos. El italiano y el murciano se midieron en la temporada anterior en tierras chinas en las semifinales, con victoria para el actual número 1 del mundo, qué posterior ganó el torneo.

Carlos Alcaraz ejecuta una dejada en los primeros compases de la final / Foto: EFE

Pero en un año han sucedido muchas cosas. Los dos tenistas se han repartido de forma equitativa los cuatro Grand Slams de la temporada, se han enfrentado en varias ocasiones y han vivido algunas polémicas. La más importante de ellas, en la que está sumergido Jannik Sinner, que podría ser suspendido durante dos años por dopaje. Todavía es una incógnita cuál será el veredicto final del TAS, pero está claro que a nivel mental el italiano no se encuentra en su mejor momento. Se ha visto durante la semana y se ha comprobado en el inicio de la final.

Porque el partido ha empezado con un único jugador sobre la pista, Carlos Alcaraz. El murciano ha dominado todos los registros y se ha colocado con un 5-2 a favor que parecía definitivo para el primer set. Pero a un campeón como Sinner no se lo puede dar nunca por muerte. Cuando todo avistaba una primera manga sentenciada por la vía rápida, el transalpino ha elevado el ritmo y ha podido contrarrestar los dos breaks del murciano para llevar al partido al tie-break. Y en esta instancia, quien ha acabado imponiéndose ha sido el italiano de nuevo, que llegaba con una inercia mejor, que ha sabido resistir dos pelotas de set y ha aprovechado la primera que ha tenido para apuntarse el primer punto de la final.

Sinner - Alcaraz, un nuevo episodio impresionante en China

Pero este susto no ha puesto el miedo en el cuerpo de un Carlos Alcaraz que ya empieza a estar endurecido en miles de batallas. Y es que su inicio de segundo set ha sido fulminante, subiendo todavía más el ritmo. Sinner ha seguido exhibiendo un buen tenis, pero esta versión del murciano es casi invencible. Eso le ha permitido igualar el partido con una segunda manga sellada con un 6-4. El partido había llegado donde todos los aficionados querían: un tercero set decisivo que obligaba a los dos tenistas a estrujarse al máximo.

Tal como se ha visto en la primera hora de juego, el tercer parcial ha sido muy igualado, con intercambios de golpes impresionantes por parte de los dos tenistas, que han hecho vibrar al público chino de forma constante. Todo se ha acabado decidiendo de nuevo en el tie-break, donde quien ha mostrado más resistencia ha sido Carlos Alcaraz, que en el momento de más tensión, se ha llevado uno de los puntos del año. Con mucho sufrimiento, Carlos Alcaraz es el nuevo emperador de China.