Carlos Alcaraz ha salido victorioso de una guerra sin descanso contra Jannik Sinner (6-3, 6-7, 6-7, 7-5 i 6-3) en un partido que ha durado cinco horas y quince minutos y que ha hecho trasnochar a los afortunados que lo han vivido en directo en la pista Arthur Ashe del US Open. El murciano ha sabido resistir las embestidas del italiano, con una bola de partido incluída en el cuarto set, para poder alzar los brazos en señal de victoria cuando en Nueva York casi eran las tres de la madrugada.
Batalla colosal de Alcaraz y su bestia negra del 2022
El joven talento español tenía en frente a su bestia negra en este 2022, un Jannik Sinner que, además de ser, a sus 21 años, otra de las caras del tenis de presente y de futuro mundial, le había ganado dos veces en el mes de julio. La primera fue para dejarle fuera en los octavos de final de la hierba de Wimbledon, dos semanas antes de que el italiano le negara el título sobre la tierra batida croata en Umag.
Ahora, en la pista rápida, el partido ha sido de todo menos rápido. Y el tenis lo va a agradecer para siempre. Porque la de estos dos tenistas parece una batalla que se va a replicar en la próxima década, y pocos escenarios mejores hay para protagonizar una guerra como la que le han regalado al mundo que los cuartos de final de un Grand Slam. Tras un primer intercambio de golpes y un break por lado, a mediados del primer set, Alcaraz ha conseguido romper el servicio de Sinner y consolidarlo con un juego en blanco y otra rotura para ponerse por delante en el encuentro.
Alcaraz salva una bola de partido en un momento crítico
Pero Sinner ha demostrado, como lo ha hecho siempre, una sangre fría lógica en alguien nacido cerca de los Alpes para no perder la compostura. En el segundo set, y en la segunda oportunidad, ha conseguido un break que parecía definitivo, pero cuando sacaba para ganar, Alcaraz ha sacado su garra para alargar el set hasta el juego de desempate, donde Sinner ha puesto el 1-1.
De una forma similar se ha decidido el tercero. Aunque en este ha sido Alcaraz quien lo tuvo en sus manos, sacando para ganarlo, Sinner se lo ha llevado de forma idéntica, en el tie break donde no ha concedido ni un solo punto. En la cuarta manga se ha vivido el momento más crítico para el español. Con 5-4 a favor de Sinner y el italiano sacando para ganar el partido y volver a derrotar al murciano, Alcaraz ha conseguido salvar una bola de partido, llevarse el break y ganar los últimos cuatro juegos del set (5-7), para forzar el quinto y definitivo.
Tras la euforia, ya espera el verdugo de Nadal
Y ahí, cuando el cansancio se acumula con la tensión, se ha hecho enorme. Primero, para hacer inútil la rotura de Sinner que le ponía 3-2, ya que ese ha sido el último juego que ha ganado el transalpino en el partido. Los últimos cuatro se los ha llevado Alcaraz, que ha celebrado eufórico y exhausto un nuevo hito en su carrera.
En las semifinales se medirá al héroe local, el estadounidense Frances Tiafoe, que después de dejar en el camino a Rafa Nadal en los octavos destrozó por la vía rápida a Rublev en los cuartos y tiene la confianza por las nubes. Pero Alcaraz también, y ya sabe que saldrá del US Open entre los tres primeros del ránking mundial, a la espera de saber en que posición, dependiendo de lo que pase en esta fase final de un Grand Slam que, para él, ya es algo histórico.