La inestabilidad que reina en el Valencia desde hace ya algunos años, coincidiendo con la llegada de Peter Lim como nuevo propietario, ha provocado que en las últimas temporadas se produzcan múltiples cambios en el banquillo. Y han desfilado nombres como los de Pako Ayestarán, Voro, Gennaro Gattuso, Gary Neville, Cesare Prandelli, Nuno Espirito Santo o Rubén Baraja, que fue el último en ser destituido, hace tan solo unas semanas.
Carlos Corberán llegó como su reemplazo, después del buen trabajo que había hecho en el extranjero, dirigiendo a clubes como el Huddersfield Town, el West Bromwich Albion o el Olympiakos. Y de momento, se puede decir que ha logrado cambiar la imagen del equipo, como demuestran los buenos resultados que ha obtenido, a excepción de la goleada histórica que encajó contra el Barça. Pero ha logrado ganar a rivales como la Real Sociedad o el Celta de Vigo.
En Mestalla están encantados con él, y tienen claro que han acertado con su elección, aunque lo que mucha gente no sabe es que estuvo a punto de presentar su dimisión en la recta final del mercado de invierno. Porque se enteró que había una venta que estaba totalmente apalabrada, a cambio de 15 millones de euros, de un jugador que es imprescindible, y sin tiempo para poder encontrar a un sustituto. Y es que Yarek Gasiorowski estuvo cerca de irse.
Las increíbles cualidades que atesora el internacional español sub 19 y su interesante margen de progresión han provocado que se encuentre en el punto de mira de algunas entidades como el Borussia Dortmund, el VfB Stuttgart, el Everton, el Olympique de Marsella, el Lens o el Torino. Pero fue el RB Leipzig el equipo que más insistió en sacarlo de la institución ‘ché’, y que dejó un acuerdo cerrado con Lim para llevárselo con efecto inmediato.
Por suerte, Corberán intervino y paralizó la venta del central o lateral zurdo nacido en el año 2005, que es muy importante en sus planteamientos, debido a las pocas alternativas que existen en esa demarcación.
Corberán amenazó con presentar la dimisión
Corberán no lo dudó y llegó a amenazar a Lim con presentar la dimisión si no daba marcha atrás y evitaba el adiós de Yarek, una de las grandes promesas que han salido de Paterna en los últimos años.
Afortunadamente, Gasiorowski se quedará en el Valencia, al menos hasta junio, momento en el cual puede acabar marchándose.