Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz se han visto obligados a abandonar el Dakar 2025. Un vuelco en la Etapa 2 de la Crono 48 horas le hacía perder casi una hora y media, pero a pesar de conseguir llegar a meta con el coche dañado, se temía lo peor a la hora de la rutinaria revisión tras el accidente. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sometía al Ford de los españoles a examen y, de la misma manera que le pasó a Laia Sanz este pasado domingo, el ente no daba luz verde al coche por los daños estructurales que presentaba en la zona del copiloto.
A pesar de que el propio Carlos Sainz quería continuar y que desde Ford se movían los hilos para reparar la barra dañada del arco de seguridad, el reglamento del rally más duro del mundo solo permite reparar el chasis con el que el coche arranca la competición y no añadir ningún nuevo componente. Para volver a acondicionar el coche de Sainz para la competición y que este cumpliera con las normas de seguridad establecidas, Ford tenía que soldar y añadir una pieza adicional para que la barra se reparara.
La FIA, inflexible ante la insistencia de Ford y Carlos Sainz
Ford ha alegado que añadiendo las modificaciones necesarias incluso aumentaba la seguridad de su coche en la zona afectada. No obstante, La FIA se ha mostrado inflexible a pesar de la insistencia de la marca americana y de la incredulidad del piloto de 62 años. Todavía sin conocer el desafortunado desenlace de su participación en el Dakar este año, Carlos Sainz aceptaba la cruda realidad porque "mis opciones de ganar han desaparecido".
Sea como sea, 'El Matador' explicaba que quería seguir compitiendo para ayudar al Ford de Mattias Ekström en su particular batalla: "Queda todavía muchísima carrera. Evidentemente, mis opciones de ganar han desaparecido, pero si puedo ayudar al equipo, si puedo aprender y puedo probar algo y ganar alguna etapa, pues mejor".
Finalmente, al conocer la irrevocable decisión de la FIA, Carlos Sainz no ha tenido otra que aceptar que el Dakar le tenía preparada su cara más amarga tras depararle la más dulce hace poco más de un año. La retirada del legendario tetracampeón del rally más duro del mundo no deja de ser una prueba más que el Dakar 2025 está siendo una apisonadora entre españoles y catalanes. Aparte de la mencionada Laia Sanz y el propio Carlos Sainz, este lunes han sido Nani Roma y Cristina Gutiérrez quienes han tenido que decir adiós a la prueba.