Carlos Sainz cada vez se muestra más arrepentido por la decisión que tomó hace algunos meses, momento en el cual le comunicaron que Ferrari no contaba con él de cara a la próxima temporada, obligando a buscarse un nuevo equipo para este 2025. Y después de esperar pacientemente una oferta de Red Bull Honda o de Mercedes, que nunca llegó, acabó comprometiéndose con Williams, con la intención de convertirse en el piloto número 1 de la fábrica.
Un movimiento muy controvertido, considerando que abandonaba un coche que peleaba regularmente por podios y por victorias, y con el cual incluso era colocado entre los candidatos al Mundial, para llegar a uno de los equipos más modestos, que tiene como objetivo acabar entre los 10 primeros clasificados. Sin embargo, durante los test de pretemporada dejaron muy buenas sensaciones, y trajeron algunas mejoras que gustaron al madrileño y a su nuevo compañero, Alexander Albon.
Parecía que podían convertirse en una de las sensaciones de la temporada, y que el hijo del legendario Carlos Sainz lograría dar la sorpresa, pero de momento, las cosas no pueden ir peor para él. Y es que en la primera carrera del calendario de Fórmula 1, el Gran Premio de Australia, se vio obligado a retirarse, mientras que en el segundo GP, disputado en China, logró puntuar gracias a las sanciones que recibieron Lewis Hamilton y su excompañero, Charles Leclerc.
Los dos Ferrari fueron descalificados, y esto permitió a Sainz JR, que había sido duodécimo, estrenar su marcador. Pero, como es lógico, no acabó satisfecho en absoluto, y mucho menos después del resultado en el sprint, donde fue decimoséptimo, y se vio obligado a parar por boxes por culpa de la degradación de los neumáticos, el único piloto que tuvo que hacerlo. “Con esto no vamos a ningún lado, tenemos que probar una cosa muy diferente” aseguró Carlos.
Y ya han comenzado los peores augurios para Sainz, quien corre el riesgo de perder su lugar en la F1 si los resultados siguen siendo tan malos como hasta ahora…
Sainz puede ser olvidado por las grandes escuderías
El objetivo de Sainz era callar bocas y demostrar a Ferrari que se equivocó a la hora de prescindir de él, para recuperar la confianza en Williams y ganarse un traspaso a una de las escuderías más potentes.
Pero puede acabar siendo olvidado, y complicarse su futuro en el paddock si sigue teniendo actuaciones tan discretas…