La Fórmula 1 ha vuelto a Shanghái 4 años después y no se puede decir que el trazado chino no esté deparando emociones fuertes. Todavía no ha llegado la carrera, que ya se han visto toques, dinero y un 'miniaccidente' en el caso de Carlos Sainz en la qualy de este sábado.
El madrileño ha hecho untrompo en la última curva y ha acabado contra las protecciones. Ha podido corregir el rumbo del SF-24 a tiempo y el impacto ha sido suave como para poder continuar vivo en la sesión. Finalmente, saldrá 7.º, justo por detrás de Charles Leclerc. A buen seguro que Ferrari hablará con sus dos pilotos para que no se repita lo que se ha visto en la sprint.
La qualy equilibra las cosas
Carlos Sainz ha sido extremadamente agresivo en la sprint. Lo ha sido con Fernando Alonso en la lucha por la tercera posición y lo ha sido con Charles Leclerc cuando defendía la cuarta. En el caso del asturiano, el de Aston Martin no ha destensado la cuerda y ha tratado de devolverle la jugada a su compatriota dos curvas más tarde.
Mientras Carlos Sainz trataba de avanzar al '14', le ha tocado, causando un pinchazo en la rueda delantera derecha de Alonso y su posterior abandono. Checo Pérez ha acabado adelantando a los dos en plena batalla de orgullos y, posteriormente, ha sido Leclerc quien se ha aprovechado del extra de exigencia de su compañero de equipo sobre los neumáticos para adelantarlo.
No obstante, si bien Fernando Alonso ha sido el más perjudicado de la carrera sprint y Lewis Hamilton uno de los que ha salido más reforzado, la qualy ha equilibrado estas sensaciones. Hamilton ha cometido un error en la curva 14 durante la Q1 y se ha quedado fuera. Fernando, por su parte, ha hecho otro milagro para colarse en la tercera posición y saldrá este domingo por la zona limpia, justo por detrás de Checo Pérez.
Carlos Sainz y Fernando Alonso, vistos hablando después de la tensión en pista
Entre Carlos Sainz y Fernando Alonso han saltado chispas y la situación se ha saldado con la sorprendente decisión de la FIA de sancionar al '14' con 10 segundos y 3 puntos de la superlicencia. No obstante, a pesar de vivirse tensión entre los dos españoles de la parrilla, han sido vistos hablando, presumiblemente de lo sucedido, al salir de su reunión con los comisarios. Sea como sea, no hay duda de que el episodio entre ambos pilotos marcará ocasiones futuras en las que se encuentren en pista, y más después de que Aston Martin haya reclamado a la FIA después de que Carlos Sainz haya participado en la Q3 después de detenerse en pista.