Inicio convulso de campeonato para Ferrari. La escudería del 'Cavallino Rampante' no está encontrando el ritmo, ni muchos menos los resultados que habría idealizado en un inicio de temporada. Carlos Sainz sigue dejando dudas en este inicio de curso en el que, aparte de los inalcanzables Red Bull, los Mercedes e incluso el Aston Martin de Fernando Alonso le han ganado la partida.

No obstante, si bien Sainz está jugando un papel más bien gris, más oscuro es el que le ha tocado a Charles Leclerc. Entre toques desafortunados y problemas mecánicos, el aspirante monegasco solo consiguió completar el GP de la Arabia Saudí, consiguiendo en la orilla del Mar Roig los únicos 6 puntos que suma esta temporada.

Monoplaza de Charles Leclerc, sobre el césped de Albert Park después de su abandono / Foto: Europa Press

Charles Leclerc empieza a sacar su cara más oscura

Leclerc, décimo clasificado en el Mundial, se sabe a años luz de un Verstappen que, a priori — y como en la pasada temporada — era su rival más directo. No obstante, el '16' ya ve al neerlandés a 63 puntos en la general y, salvo cambio repentino en la dinámica de ambos pilotos, este intervalo seguirá engrosándose.

El uno viene de ganar en el GP de Australia, de quedar segundo en Jeddah y de estrenarse con victoria en Baréin, mientras que el otro, Leclerc, todavía no se ha subido al podio y ya ve cómo, primeramente, antes de pensar en Verstappen, tendrá que vérselas con un Fernando Alonso que no piensa levantar el pie del acelerador de un Aston Martin que está rindiendo seriamente bien.

Es tal la desesperación del actual subcampeón mundial, que ni en las jornadas del sábado, dónde sí que se mostró dominador durante la última temporada, tampoco está consiguiendo ensartar sus cronos entre los de los mejores. Tanto es así, que en Australia, volviendo a verse superado a una vuelta por sus rivales, pidió rebufo a Sainz para encarar su última vuelta con un plus de velocidad, pero el piloto español, en no entenderlo, se hizo a un lado por dejar espacio a su compañero de equipo.

Leclerc, irónicamente: "Siempre es un placer el compañerismo"

Leclerc, que lejos de pensar que su compañero no había entendido las órdenes de equipo, se frustró al ver cómo se quedaría sin la posibilidad de arañar algunas décimas que el alerón de Sainz le hubiera otorgado. Lo peor de todo, que después, se va vio como el monegasco se lo recriminaba públicamente a su compañero de equipo en el paddock. Leclerc, que es el intocable en Ferrari, podría mover hilos en la cúpula porque, ciertamente, la mala suerte que está teniendo en este inicio de temporada está eclipsando los pobres resultados de Carlo Sainz.