Si Carlos Sainz se pensaba que se encontraría todas las facilidades posibles en su llegada a Williams, no podía estar más confundido y equivocado. Porque desde la escudería británica ya se han encargado de dejarle muy claro que tendrá que demostrar desde el primer momento un buen rendimiento, y pelear para ser el piloto principal de la marca. Y es que comenzará en igualdad de condiciones con su compañero de box, Alexander Albon.
La confianza que tienen en el piloto tailandés es máxima, y no tienen previsto conceder ninguna ventaja al todavía piloto de Ferrari, que se tendrá que ganar el reconocimiento sobre la pista. A pesar de que en su palmarés puede presumir de tener victorias y múltiples podios en Fórmula 1, empezará de 0 en su aventura por el equipo con sede en Wantage, que se mantiene como el único independiente de la categoría, sin ayudas de ninguna fábrica.
Y la presión será máxima para el ex de McLaren y de Toro Rosso, sobre todo, viendo las increíbles actuaciones que ha realizado Franco Colapinto desde que llegó, hace tan solo unas semanas. Fue una de las grandes sorpresas de la temporada, ya que nadie se podía esperar que despidieran a Logan Sargeant, pero no necesitó de un periodo de aclimatación a la categoría, y rápidamente exhibió su increíble talento y su potencial, que le han hecho ser uno de los nombres de moda en el paddock.
Pudo acabar en la octava posición en la carrera disputada en Azerbaiyán, y también se quedó muy cerca de conseguir puntos en los Grandes Premios de Italia y de Singapur, finalizando en la duodécima y la undécima plaza, respectivamente. Así que Sainz, quien tiene mucha más experiencia, tendrá que mejorar estos resultados, o como mínimo igualarlos, si no quiere que comiencen a llegar las primeras críticas. Porque en Williams han hecho un gran esfuerzo para cerrar su fichaje.
La presencia de Albon como compañero deberá de ayudarle, aunque será su principal rival, y no podrá permitirse el lujo de quedar detrás de él.
Sainz quiere despedir la temporada con una última alegría
Evidentemente, la salida de Ferrari y su llegada a Williams supondrá un paso atrás en la carrera de Sainz, que pasará por pelear por estar entre los cinco primeros, a tener que conformarse con conseguir puntos.
Pero espera decir adiós a la escudería británica por la puerta grande y tener una última alegría, consiguiendo algún podio más, o incluso alguna victoria.