La temporada en la Fórmula 1 ha estado marcada por una silly season que se abrió de manera muy prematura con el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari. Y es que si había alguien perjudicado directamente por ese movimiento era Carlos Sainz. El madrileño, que había sonado para varias escuderías grandes como Red Bull o Mercedes, terminó firmando sorprendentemente por Williams hasta 2026. O eso creíamos todos.
La realidad es que Sainz está vinculado al equipo británico hasta el año 2028, pero dispondría de una cláusula en su contrato de que le permite salir de la escudería a partir del 2026. Esto le abre un abanico de posibilidades de futuro del aún piloto de Ferrari y vuelve a poner en el aire su carrera deportiva cuando apenas ha tenido tiempo de cerrar un culebrón que parece que se volverá a reabrir en un futuro no muy lejano.
James Vowles, sobre el futuro de Sainz: "Tenemos un acuerdo de 4 años"
En unas declaraciones que recoge el medio Motorsport.com España, James Vowles, director del equipo Williams Racing, afirmaba que el contrato que une a Carlos Sainz con los británicos es más largo de lo que todos pensábamos: "Tenemos un acuerdo de 4 años". Por tanto, el piloto madrileño tiene que vestir los colores del equipo de Frank Williams hasta 2028, siempre y cuando ninguna de las dos partes cambien de opinión en la temporada que se renovará por completo el reglamento: "Después del 2026, ambas partes pueden dejarlo", explicaba Vowles.
Esto abre las puertas a un nuevo abanico de posibilidades para Sainz, que tendrá tiempo para ver cuál es el equipo que mejor se adapta a las nuevas reglas de la FIA y decidir a partir de un año que será clave para la competición. De momento, tres pilotos como Sergio Pérez, Fernando Alonso y Oscar Piastri dejarán sus asientos libres para 2026. A falta de ver qué sucede en el futuro, las tres opciones se plantean como las mejores de la parrilla: Red Bull son los actuales campeones y han sido los grandes dominadores de los últimos años, Aston Martin acaba de firmar a Adrian Newey y su apuesta promete un coche ganador, mientras que McLaren tiene el mejor coche de la competición actualmente.
Está claro que hablar ahora sería pronunciarse antes de tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que todos los equipos volverán a la casilla de salida. Todo lo demostrado hasta ahora no tendrá valor y las escuderías tendrán que volver a competir por ver quién da antes con la tecla para adaptarse a un nuevo reglamento que promete revolucionar la Fórmula 1.
Frédéric Vasseur le deja la puerta entreabierta a Carlos Sainz
A pesar de que la estadía de Sainz en Maranello está llegando a su fin, Frédéric Vasseur no ha dudado en reconocer el gran trabajo que está haciendo el '55': "Tengo un enorme respeto por Carlos, por lo que hizo por el equipo en los últimos años, pero principalmente los últimos dos años conmigo". Y es que a pesar del revés que sufrió con la noticia de que Hamilton se sentaría en su coche, el madrileño consiguió domar al Cavallino Rampante y durante la temporada pasada fue parte clave de la recuperación de los italianos en la competición.
"Sé perfectamente que la situación no era fácil al principio de temporada, pero es un mega profesional", explicaba Vasseur sobre el papel que está teniendo Sainz en una campaña complicada. El madrileño sabe que deberá abandonar Ferrari a final de año y por ello el director de equipo francés se reunió con su piloto a principio de curso: "Acordamos juntos presionar hasta la última curva de la última vuelta y lo está haciendo muy bien". El '55' está comprometido con el equipo y demostrando ser todo un profesional, algo que ha enamorado a Vasseur y que no duda en dejarle la puerta entreabierta a Sainz: "Sí, por supuesto" respondía al ser preguntado sobre si le gustaría volver a trabajar junto al madrileño.
De momento, la siguiente cita para Sainz y Ferrari será el Gran Premio de Azerbaiyán. Los italianos llegan al circuito caucásico con grandes aspiraciones en una carrera que, a priori, se disputarán con McLaren en un trazado donde el Red Bull sufre más de lo normal.