El centro del campo del FC Barcelona está viviendo una transformación que ha cambiado el panorama para varios jugadores importantes. Marc Casadó y Pedri se han consolidado como piezas clave en los esquemas de Hansi Flick, dejando poco margen para la rotación y generando tensiones internas. Con Casadó desempeñándose como pivote y Pedri liderando la creación desde una posición más adelantada, el mediocampo azulgrana funciona como un engranaje perfecto. Sin embargo, esta situación ha dejado fuera a un jugador que hasta hace poco parecía indiscutible: Pablo Gavi.
El canterano andaluz, que recientemente regresó tras superar una grave lesión, esperaba recuperar rápidamente su lugar en el once titular. Pero la realidad es que Flick ha apostado por la continuidad de un mediocampo que le está dando resultados. Marc Casadó, con su inteligencia táctica y capacidad para equilibrar al equipo, se ha ganado la confianza del técnico alemán. Mientras tanto, Pedri, en el mejor momento de su carrera, se ha convertido en el motor del Barça, aportando tanto en la recuperación como en la creación de juego.
A esta competencia se suma el papel de Dani Olmo, quien ocupa la mediapunta con su calidad técnica y visión, completando un triángulo que Flick considera intocable. Con esta configuración, el técnico alemán parece haber encontrado el equilibrio perfecto en su equipo, pero esto deja a Gavi en una posición complicada.
El joven mediocampista cree que está listo para ser titular, pero Flick no ha terminado de confiar en él para arrebatar el puesto a Casadó o Pedri. Aunque ha tenido minutos, son menos de los que esperaba tras su recuperación, lo que ha generado malestar en el vestuario. Gavi, conocido por su carácter competitivo, no ha ocultado su frustración, y esta situación podría derivar en tensiones dentro del grupo si no se gestiona adecuadamente.
Por su parte, Flick ha tratado de justificar sus decisiones aludiendo a la necesidad de mantener un equilibrio en el equipo y asegurando que cuenta con todos sus jugadores. Sin embargo, el peso que Casadó y Pedri tienen en el esquema actual deja claro que el técnico prioriza mantener la química de su mediocampo titular.
Desde la directiva, Joan Laporta y Deco siguen de cerca la situación. Ambos son conscientes del valor de Gavi para el proyecto a largo plazo y no querrán que un jugador de su talento pierda protagonismo o, peor aún, se plantee buscar un cambio de aires.
Mientras tanto, el Barça disfruta de los frutos de su mediocampo titular, pero deberá encontrar una solución para manejar un vestuario donde las tensiones empiezan a ser evidentes. Gavi, con su determinación, no se rendirá fácilmente, pero deberá convencer a Flick de que puede ser parte esencial del esquema sin romper el equilibrio logrado por Casadó y Pedri.