El centro del campo del Real Madrid ha quedado claramente debilitado con la salida de Carlos Henrique Casemiro. El brasileño no ha podido decir que no a la suculenta propuesta del Manchester United y Florentino Pérez, como señal de respeto y agradecimiento, no le ha puesto trabas a su salida, por muy dolorosa que sea. El mediocentro se ha despedido este lunes en el Santiago Bernabéu entre lágrimas, las mismas que ha dejado caer Florentino Pérez y Carlo Ancelotti, que ya trabajan para encontrar a su mejor relevo, a corto o medio plazo.
Jude Bellingham, objetivo prioritario del Real Madrid
Y se supone que lo han encontrado en Aurélien Tchouaméni. O esa era la idea del club cuando ficharon al francés a principio de verano por 80 millones de euros fijos, más otros 20 en variables. No obstante, no entraba en los planes del club blanco que este relevo tuviera que hacerse esta misma temporada. Ancelotti considera que Tchouaméni no está preparado para ser el ancla del centro del campo madridista todavía, y aunque se verá forzado a darle más responsabilidad de la que quería, en la Casa Blanca trabajan para reforzar la sala de máquinas en 2023.
Porque esa es la fecha marcada para ir con todo a por Jude Bellingham. El inglés ya es, a sus 19 años, uno de los mejores interiores del mundo, y sus condiciones físicas y técnicas están al alcance de muy pocos. De la mano del Borussia Dortmund ha dado un salto enorme respecto a lo que ya había empezado a demostrar en su Birmingham City, donde ya deslumbró siendo un niño de 16 años.
El acuerdo con el inglés es "algo medio pactado"
Ahora, más maduro pero con un recorrido larguísimo por delante, puede estar viviendo su última temporada en Alemania. Porque aunque puede pasar absolutamente de todo en casi un año, como se ha visto en el 'caso Mbappé', la llegada del inglés al Bernabéu en verano de 2023 es "algo medio pactado", según explicó el periodista Alberto Pereiro, en Onda Cero.
Bellingham, nacido en 2003, es el mejor del mundo de su generación, siendo el futbolista con un valor de mercado más alto, de 80 millones de euros. Es difícil saber si podrá hacer olvidar a Casemiro, pero tampoco va a ser su trabajo. Esa responsabilidad recae sobre los hombros de Aurélien Tchouaméni. Bellingham, por su parte, debería hacer olvidar, cuando sea necesario, a Toni Kroos y a Luka Modric, una de las tareas más complicadas que se le puede encomendar a un futbolista.