La salida de Ousmane Dembélé será una de las más dolorosas que se recuerden en mucho tiempo. Para empezar, porque el Barça decidió pagar prácticamente 150 millones de euros, haciendo una gran inversión, que nunca ha tenido éxito. Los problemas con las lesiones que ha sufrido el internacional francés han sido constantes, y han provocado que se pierda una gran cantidad de partidos. Y su rendimiento siempre ha sido muy cuestionado, debido a la irregularidad que le ha acompañado en sus cinco campañas en La Liga Santander.
Pero, desde que llegó Xavi Hernández, la suerte ha sido muy diferente para él. Desde el primer día ha contado con la confianza total y absoluta del entrenador, y eso se ha traducido en una notable mejoría en sus actuaciones. Ha asumido mucha más responsabilidad sobre el terreno de juego, y lo que es más importante, se le ha visto más concentrado que nunca. Esa es la razón por la que Joan Laporta y Mateu Alemany han intentado su renovación de todas las maneras posibles.
No obstante, no hay nada que puedan hacer para impedir que se acabe marchando en el mes de junio, momento en el que finaliza su contrato. Ya está decidido que se irá, y tiene un acuerdo verbal con Nasser Al-Khelaïfi, que le presenta una propuesta muy superior desde el punto de vista económico. Así que solamente una sorpresa mayúscula podrá provocar que no acabe aterrizando en el Paris Saint-Germain, siguiendo los pasos de Leo Messi.
Y hay otro futbolista de la plantilla del Barça que puede seguir el ‘modus operandi’ de Dembélé. Porque Memphis Depay también se está planteando seriamente la posibilidad de seguir otro curso más en el Camp Nou, y cumplir con el contrato que tiene firmado, antes de cambiar de aires. Le han colocado en la lista de transferibles, y aceptarán las propuestas que lleguen por él, siempre y cuando superen los 20 ‘kilos’. Pero pueden llevarse una sorpresa.
Porque el internacional holandés ha comunicado a Laporta que no descarta su continuidad, aunque sabe que no cuenta con la confianza de Xavi, y marcharse con la carta de libertad el año que viene. De esta manera, tendría propuestas mucho más interesantes, y lo que es más importante, podría percibir una prima de fichaje más elevada.
Las ofertas no convencen a Memphis
Las razones por las que Memphis puede aceptar quedarse en el Barça, aunque sea para estar en el banquillo, son muy simples. No ha recibido ninguna oferta lo suficientemente interesante, y no se marchará a cualquier equipo. Si se va, lo hará para aterrizar en un conjunto que dispute la Champions League, y en el que pueda pelear por títulos.
Si nadie se lo puede prometer, no tendrá problemas en aguantar otra campaña más a las órdenes de Xavi.