El FC Barcelona tiene varios temas candentes encima de la mesa. Algunos son en forma de fichajes, o negociaciones para que lo acaben siendo, otros son en forma de contratos tóxicos que el club debe intentar liberar, alguno más es en forma de renovaciones estancadas como la de Gavi, y hay otro caso que tiene todavía una solución más difícil, y es el de Nico González.
Nico, de importante a testimonial
El centrocampista gallego está en una encrucijada complicada, porque su problema no es el mismo que el de Gavi. El del andaluz se soluciona con dinero, pactando una cifra que acepten el jugador y el club para prolongar su vinculación, pero el tema Nico no es económico. Ya renovó el pasado verano, por lo que su problema es deportivo.
Hace unos meses, parecía que en la rotación tenía una posición parecida a la de Gavi, y ambos tenían una influencia similar en el equipo, aunque habitualmente era suplente, siempre jugaba, pero ahora, ni eso. Antes del partido contra el Cádiz, Nico acumulaba 61 minutos en los últimos seis partidos, y 55 de esos fueron en la victoria agónica en el campo del Levante, porque en los partidos decisivos no ha contado para Xavi Hernández.
La eliminatoria de Europa League contra el Eintracht de Frankfurt la vio desde el banquillo, tanto en el partido de Alemania como el de Barcelona, y cuando se esperaba que pudiera ser titular contra el Cádiz, con una amplia rotación en el equipo, no ha sido así. Porque la rotación no ha sido tanta como se podía esperar, como mínimo en la sala de máquinas, y el único teórico suplente que ha salido de inicio ha sido Gavi, que ha ocupado el sitio del lesionado Pedri.
Jorge Mendes es su representante
Busquets sigue siendo inamovible como pivote, y a su lado ha vuelto a jugar Frenkie De Jong, que fue suplente el jueves. Todo ello, con Nico en el banquillo. No hay que olvidar que el representante del gallego es Jorge Mendes, archiconocido en el mundo de la representación de futbolistas por el deseo de mover mucho a sus jugadores y llevarlos a algunos de sus clubes predilectos, donde suele acumular una gran cantidad de futbolistas.
Nico González lleva años picando piedra en La Masia, y parece nacido para jugar muchísimos años en el primer equipo blaugrana, pero por el momento su progresión se está viendo estancada. En el partido de esta noche, ha sido uno de los jugadores que han calentado desde el inicio de la segunda parte, pero el gol de Lucas Pérez ha activado todas las alarmas y ha cambiado los planes de Xavi.
Han entrado Aubameyang, y luego, en un doble cambbio, han hecho su aparición Adama Traoré y Luuk De Jong. Ha acabado jugando Mingueza pero Nico, una vez más, no ha jugado ni un solo minuto.