El Real Madrid tenía muchas esperanzas depositadas en Iker Bravo, una de las grandes perlas del fútbol español. Se formó en La Masía, y en el Barça le veían con potencial para llegar al primer equipo, pero no pudieron llegar a un acuerdo para que firmara su primer contrato profesional, cuando acababa de cumplir 16 años. Porque exigía un salario desorbitado, y formar parte del Juvenil A. Y la falta de entendimiento provocó que acabara trasladándose a Alemania.
Más concretamente, a las filas del Bayer Leverkusen, donde solamente duró una temporada. Tiempo suficiente para que le permitieran realizar su debut profesional, teniendo algunos minutos en la Bundesliga y en la DFB Pokal. Pero la falta de aclimatación al país germano, y los problemas extradeportivos que tuvo, provocaron que se decidieran por darle salida. Y aterrizó en el Santiago Bernabéu mediante un préstamo, con opción a compra.
Su primera campaña no fue especialmente destacada, y formó parte del Castilla, donde tuvo pocos minutos, y no fue titular prácticamente nunca para Raúl González Blanco. Se esperaba que Carlo Ancelotti decidiera apostar por él en algunos partidos para ser el recambio de Karim Benzema, pero se decantó por Álvaro Rodríguez antes que por el ariete nacido en el año 2005. Aún y así, Florentino Pérez le dio un nuevo voto de confianza, y en verano hizo un esfuerzo para retenerlo.
Consiguió que los ‘werkself’ nuevamente dejaran a Iker jugar cedido en el Madrid, si bien este curso comenzó con el Juvenil A, dirigido por Álvaro Arbeloa. Y tuvo un inicio prometedor, marcando goles y dando asistencias en los primeros compromisos, pero ahora mismo es noticia por sus problemas de conducta, y no por su nivel sobre el terreno de juego. Porque ya ha recibido dos expulsiones, y ambas, de manera totalmente absurdas.
Bravo sigue sin explotar el talento que atesora, y la paciencia en el Madrid se está agotando. No ha demostrado nada todavía en su corta trayectoria, pero muchos coinciden en señalar que es demasiado individualista, y propenso a caer en provocaciones y salirse de los partidos.
Bravo se complica su continuidad en el Madrid
Florentino Pérez es el primero que está muy decepcionado con Bravo, que aún no ha sido capaz de entrar en ninguna convocatoria con el Madrid, y parece complicado que pueda seguir otro año más, ya que la opción de compra que tienen no es precisamente baja, y ronda los 20 millones de euros.
Una inversión que no están dispuestos a realizar. De momento, estará castigado sin jugar.